Estadio Deportivo3 min lecturaMadrid, 12 may (EFE).- El Comité Olímpico Español homenajeó este jueves a los deportistas que participaron en los Juegos de invierno de Calgary (Canadá) y Seúl (Corea del Sur)'88, en una gala presidida por el presidente del COE, Alejandro Blanco, y en la que participó la infanta Cristina de Borbón.
En Seúl la delegación española consiguió cuatro medallas y trece diplomas. Las medallas fueron una de oro en vela (José Luis Doreste), una de plata con el dobles masculino de tenis (Sergio Casal y Emilio Sánchez Vicario) y dos bronces en natación (Sergio López Miró) y tiro (José Guardiola).
En Calgary no hubo medallas y solo un diploma, el de Blanca Fernández Ochoa, quinta en eslalon de esquí alpino, y cuyo reconocimiento lo recogió su hermana Lola.
La abandera en Calgary, Ainhoa Ibarra Astelarra, dijo tener "un recuerdo entrañable e inolvidable" de aquellos Juegos en la ciudad canadiense, a los que España acudió con doce deportistas.
La encargada de portar la bandera en la ceremonia de inauguración de Seúl fue la Infanta Cristina de Borbón, que recordó la "emoción indescriptible de aquel momento".
"Llegar con todo el equipo a esos Juegos fue el fruto a muchos años de trabajo y de preparación", subrayó.
A la gala celebrada en el COE acudieron 128 deportistas, del total de 228 (216 de Seúl y 12 en Calgary) que fueron a aquellos Juegos. Todos fueron subiendo al estrado, uno por uno, para recoger un diploma de reconocimiento de manos de Alejandro Blanco y del presidente de la federación correspondiente a su disciplina deportiva.
Uno de los protagonistas de la gala fue Jorge Guardiola Hay, medallista de bronce en tiro en Seúl. "Entré sexto en la final, remonté hasta el tercer puesto, y me llevé la medalla. El recuerdo más bonito fue al salir de la pista y ver la cara de mi mujer Natalia", recordó.
La gala concluyó con el discurso de Alejandro Blanco, que calificó el día como "especial, único y diferente".
"Esto es un reconocimiento a esos excepcionales deportistas que hace 34 años nos representaron en los Juegos y que son historia del deporte español. Podemos presumir de todos ellos y, aparte de las medallas, queremos dar valor a los diplomas. Quedar entre los ocho primeros del mundo en cualquier profesión nos haría inmensamente reconocidos siempre", confesó.
"Recordamos el pasado y vivimos el presente porque los Juegos siempre están presentes. Tenéis que sentir la admiración, respeto y aplauso de todos los que por edad tuvimos la oportunidad de conoceros y admiraros. Las generaciones siguientes os debe considerar leyendas. Deuda eterna, gratitud olímpica", concluyó.