Estadio Deportivo5 min lecturaBuenos Aires, 2 oct (EFE).- El último repaso a la preparación de los Juegos de la Juventud de Buenos Aires, las reformas acometidas por federaciones que arrastran irregularidades y los proyectos de futuros Juegos serán asuntos con cabida en la reunión que mantendrá la Ejecutiva del COI desde este miércoles en la capital argentina.
Encabezados por su presidente, el alemán Thomas Bach, los catorce miembros de la junta de gobierno del Comité Olímpico Internacional (COI) concretarán durante dos jornadas las propuestas que la semana próxima presentarán para su aprobación a la asamblea del organismo.
Entre ellas, la relación preliminar de candidatas a los Juegos de Invierno de 2026, que se concederán en septiembre de 2019.
Al final, pese a la euforia inicial, sobran dedos de una mano para contar cuántas son las aspirantes: solo Milán/Cortina d'Ampezzo (Italia), Calgary (Canadá), Estocolmo (Suecia) y Erzurum (Turquía) mantienen el interés y, hasta ahora, el apoyo de sus gobiernos.
Sapporo (Japón), Sion (Suiza), Turín (Italia), Salt Lake City (EE.UU.) y Graz (Austria) cayeron por el camino.
Pero con los Juegos de Buenos Aires llamando a la puerta (se inauguran el sábado), la gestión de los últimos detalles acaparará probablemente buena parte de la reunión de la Ejecutiva, deseosa de dar un nuevo impulso a esta cita juvenil que en las dos anteriores ediciones no tuvo la repercusión deseada.
Thomas Bach solo ha dedicado hasta ahora buenas palabras a la organización argentina, pero el trabajo de los últimos días será determinante en áreas cruciales como la seguridad, el transporte y el alojamiento.
El presidente del comité organizador y del comité olímpico argentino, Gerardo Werthein, ha deslizado en alguna ocasión su deseo de que Buenos Aires vuelva a aspirar a unos Juegos absolutos y eso pasa, independientemente de otros condicionantes políticos y económicos, por el éxito de estos Juegos de la Juventud.
Lo que ya se conoce es que la siguiente edición de los Juegos 'júnior' será en Senegal en 2022, aunque la asamblea debe ratificarlo con su voto la próxima semana. Será la primera vez que una competición olímpica de cualquier tipo recale en África.
Los organizadores de Tokio 2020, Pekín 2022 y París 2024 presentarán asimismo informes a la Ejecutiva del COI, que tiene pendientes decisiones trascendentales para el futuro de deportes como boxeo, halterofilia y biatlón.
Sus respectivas federaciones atraviesan problemas internos por los que el COI las ha puesto en el punto de mira.
La de boxeo (AIBA) está en pleno proceso electoral. El anterior presidente, el taiwanés Ching-Kuo Wu, pactó su retirada a cambio de no ser investigado por irregularidades financieras, pero su sucesor interino y ahora aspirante al cargo, el uzbeko Gafur Rakhimov, está considerado por el Departamento del Tesoro estadounidense un peligroso criminal.
Se disputará el cargo con el expúgil kazajo Serik Konakbayev y el COI permanece atento a estos movimientos con la posibilidad de excluir el boxeo de los Juegos si los problemas no se resuelven.
En el caso de la halterofilia y el biatlón la sombra es el dopaje, por la falta de compromiso de sus federaciones para combatirlo o, al contrario, por su interés excesivo en encubrirlo. Aún deben demostrar a los dirigentes olímpicos el calado de sus reformas.
Al contrario que en otras ocasiones, la reunión de la Ejecutiva no será inmediatamente prolongada con la Sesión o asamblea general del COI, que se traslada a los días 8 y 9.
Entre tanto se celebrará el 5 y 6 el foro de debate Olimpismo en Acción, que inaugurarán Thomas Bach y el presidente argentino, Mauricio Macri, y en el que participarán, entre otros, el anterior secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, y el bangladeshí Mohamed Yunus, premio Nobel de la Paz en 2006 por la creación de los microcréditos.
Los delatores que destaparon la trama de dopaje rusa, Vitaly Stepanov y Yuliya Stepanova, y el italiano Claudio Marinelli, responsable de Integridad en el Deporte de la Interpol, serán otros conferenciantes.
El día 6 se inaugurarán los Juegos en una ceremonia por primera vez fuera de un estadio, en torno al Obelisco, con una fiesta de acceso libre.
En la Sesión se votará la entrada en el COI de nueve nuevos miembros, entre ellos el paraguayo Camilo Pérez, presidente de la Organización Deportiva Suramericana (ODESUR).