ATLETISMO ECUADOR

Un exfubolista, clave en la formación de las principales marchistas ecuatorianas

Un exfubolista, clave en la formación de las principales marchistas ecuatorianas
Un exfubolista, clave en la formación de las principales marchistas ecuatorianas
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

Guayaquil (Ecuador), 6 abr (EFE).- Puede resultar algo extraño, pero es la realidad: Karla Jaramillo y Glenda Morejón, dos de las marchistas ecuatorianas que se clasificaron a los Juegos Olímpicos de Tokio desde antes de su postergación, han sido formadas por el exfutbolista Giovan Delgado.

"Todos creen que arranqué en el atletismo, pero fui futbolista", se regocija Delgado en una entrevista con Efe sobre la curiosa peculiaridad de no haber surgido del atletismo.

Nacido en Guayaquil, Delgado dice que se apasionó viendo entrenar al Barcelona de esta ciudad ecuatoriana y que a los 9 años se radicó en Ibarra (norte), donde fue seleccionado "en los colegiales" para luego formar parte de un equipo de esa ciudad que llegó a competir "contra Liga de Quito, Aucas y Universidad Católica, entre otros".

Hoy, con 48 años, recuerda nostálgico aquellos días en los que perseguía el balón y poco imaginaba que tendría bajo su tutela a dos de las promesas de la marcha ecuatoriana.

"La primera marchista que formé es Jaramillo (23 años), con la que he trabajado desde pequeña. Comenzó en atletismo, pero sin mayores opciones, hasta que le busqué la especialidad actual, en la que le va muy bien. Fruto de eso, ya está clasificada para Tokio", indicó.

Delgado recordó que Jaramillo llegó a él "con un problema de cadera, por lo que utilizaba zapatos ortopédicos, pero pacientemente la fuimos formando hasta que encontramos que en la marcha tenía oportunidad".

Delgado lleva prácticamente 20 años dedicados al entrenamiento del atletismo y al menos 12 en la especialidad de marcha, con un trabajo que suele iniciar con niños desde una temprana edad escolar.

Morejón, de 20 años y natural de Ibarra, ganó bajo su orientación la medalla de oro en 5 kilómetros en el Mundial sub-18 de Nairobi (Kenia), en 2017; dos medallas de plata -individual y por equipos- en los 10 km en el Campeonato Mundial de Marcha en Tiacang, China, de 2018, además de haber sido varias veces campeona sudamericana y una vez monarca panamericana.

Sin embargo, en octubre pasado la familia Morejón le notificó que la atleta buscaba "nuevos rumbos" de cara a Tokio y por lo tanto dejó de entrenarla, lo que no le quita orgullo a Delgado por los éxitos de su expupila, a quien ve como una potencial "campeona olímpica".

Además de Jaramillo y Morejón, el exfutbolista guayaquileño también formó a otros atletas, entre ellos Edith Albacura, que participó en varios Sudamericanos; Andrei Carrillo, otro medallista Sudamericano, y en la especialidad de medio fondo a la juvenil Irene Navarrete.

No menos cariño guarda para Doménica Valdez, quien luego de 5 años en la velocidad prefirió dedicarse a la marcha, y luego de 4 meses de prácticas ganó el oro en los 10 km en el Sudamericano de marzo pasado en Lima.

Tachada por muchos como "revelación deportiva", Valdez comenzó a ser entrenada por Delgado a los 17 años después de probar y destacar en otras áreas del atletismo.

"Con solo 4 meses de entrenamiento ganó 3 medallas de oro: 2 a nivel local, que le valieron para clasificarse al Sudamericano de Lima, donde alcanzó la tercera medalla de oro, pero esta con el tinte de internacional", indicó.

Delgado aseguró que Valdez hasta podría ir a Tokio, pero por su edad cree que deberá esperar hasta las justas de París en 2024.

"Tiene todo lo que una buena marchista requiere, su técnica es excelente a pesar de tan poco tiempo de haberse vinculado a esta especialidad", subrayó.

Pese a tener o haber tenido entre sus manos a algunas de las mejores marchistas ecuatorianas, Delgado no se considera un fabricante de talentos, sino "un formador".

"Muchos creen que por ser entrenador de atletismo me paga alguna institución, pero mis ingresos son solo como docente de educación física. Una vez concluidas mis labores en el colegio, paso a entrenar a los atletas, no tengo otros ingresos", expresó.

"Mi especialidad es en la educación física, pero con investigación y preparación constante mediante libros, videos y observando el trabajo de europeos, americanos, asiáticos, del mismo Jefferson Pérez, analizando cómo ellos hacían la mecánica de la marcha, es así como fui mejorando", señaló Delgado.

Finalmente, aseguró que su trabajo es serio, planificado, con gran disciplina, respetando las edades y posibilidades de los niños para su desarrollo físico y psicológico.

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