Estadio Deportivo4 min lecturaRedacción deportes, 8 sep (EFE).- El noruego Karsten Warholm no pudo acercarse al récord del mundo de los 400 vallas del estadounidense Kevin Young, tras imponerse este martes en la reunión de Ostrava (República Checa) con un tiempo de 47.62 segundos.
Ochenta y cuatro centésimas más que la plusmarca universal (46.78) que el norteamericano estableció hace 28 años en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Si el pasado 23 de agosto en Estocolmo, donde en noruego firmó un crono de 46.87, se vio privado del récord del mundo por tan sólo 9 centésimas tras un inoportuno tropezón en la última valla, este martes en Ostrava el nórdico no dio nunca la impresión de poder acercarse al tiempo de Young.
Y eso que Warholm, como ya es habitual, salió como un auténtico cohete, superando con claridad los primeros obstáculos.
Pero según fue transcurriendo la prueba, Warholm fue perdiendo la cadencia, esos trece pasos entre valla y valla, que el noruego ha convertido en marca de la casa.
De hecho, Karsten Warholm, que como él mismo reconoció a la conclusión de la prueba, acusó "un poco el cansancio? en los metros finales, pareció tener que variar su frecuencia de zancada en la penúltima valla, un percance que arruinó su intento de récord del mundo. Tal y como demostró el crono final de 47.62, una marca que dejó perplejo al noruego.
?Estaba un poco sorprendido porque pensaba que había sido más rápido, por eso miraba el marcador. Pero aún así está bien. Esto es deporte y tienes que asumir los resultados?, señaló Warholm en declaraciones difundidas por la organización.
Y es que el noruego no sólo no pudo rebajar el récord del mundo, sino que registró en Ostrava su peor marca del curso, muy por detrás de los 46.87 que firmó en Estocolmo, así como de los 47.10 que logró el 14 de agosto en Mónaco.
Tampoco pudo acercarse al récord del mundo de los 5.000 la neerlandesa Sifan Hassan, que cuatro días después de establecer en Bruselas una nueva plusmarca mundial de la hora, se tuvo que ?conformar? en Ostrava con un registro de 14:37.85, la sexta mejor marca mundial del año.
Quien sí logró auparse a lo más alto de la clasificación mundial del año fue el triplista estadounidense Christian Taylor, tras imponerse en Ostrava con un salto de 17,46 metros.
Taylor, vigente campeón olímpico y mundial, superó en su último intento por tan sólo 4 centímetros al burundés Hugues Fabrice Zango, que tuvo que conformarse con la segunda plaza con un salto de 17,42 metros.
También logró la mejor marca mundial del año, eso sí en una prueba inusual como son los 300 metros vallas, la neerlandesa Femke Bol, que se impuso con un tiempo de 38.55 segundos.
Bol, que también lidera la clasificación del curso en los 400 vallas con un crono de 53.79, se quedó a tan sólo 39 centésimas del récord del mundo, en posesión de la checa Zuzana Hejnova con un registro de 38.16 desde el año 2013.
Igualmente se alzaron el triunfo el sueco Daniel Stahl, el líder mundial del año, que se impuso en disco con unos discretos 66,42 metros, y el estadounidense Ryan Crouser, que venció en peso con un lanzamiento de 22,42 metros.