ATLETISMO SAN SILVESTRE VALLECANA

La "Sansil" se refugia en la elite para sobrevivir bajo la pandemia

La "Sansil" se refugia en la elite para sobrevivir bajo la pandemia
La "Sansil" se refugia en la elite para sobrevivir bajo la pandemia
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 7 min lectura

Madrid, 30 dic (EFE).- Unas horas antes de que expire el funesto 2020, un grupo de 400 atletas -250 hombres capaces de correr los 10 km en menos de 34 minutos y 150 mujeres con marcas inferiores a 40- emprenderán carrera con la misión de mantener viva la llama de la San Silvestre Vallecana, que ha tenido que refugiarse entre la elite para sobrevivir bajo la pandemia.

Los otros 35.000 inscritos habrán tenido todo el mes de diciembre para, allá donde se encontraran, correr los 10 km a su aire y registrar su marca mediante una aplicación creada al efecto por los organizadores para que todos puedan contar a sus nietos que participaron en la San Silvestre de la pandemia.

En realidad, la carrera se denomina Nationale Nederlanden San Silvestre Vallecana Internacional (por su actual patrocinador), pero los madrileños, expertos en la economía del lenguaje, la conocen con la fórmula abreviada de "La Sansil".

De un año para otro, la fisonomía de la carrera ha experimentado un cambio radical por culpa del coronavirus.

Los 42.000 corredores que tomaron la salida el año pasado junto a la esquina sureste del Santiago Bernabéu, gozaron del privilegio de subir hasta la calle de Serrano para dirigirse hasta la Puerta de Alcalá, bajar hasta Cibeles y, rodeando el carro de la diosa, poner rumbo a la estación de Atocha para enfilar, por la avenida Ciudad de Barcelona, hacia el pueblo de Vallecas, callejear entre el público y arribar, embadurnados de espuma entre el griterío de los espectadores, a la meta situada en el estadio del Rayo Vallecano.

Nada de eso ocurrirá este año. Los atletas de elite (las mujeres a partir de las 18.30, los hombres una hora después), podrán oír con nitidez el restallido de sus zapatillas sobre el asfalto durante las cuatro vueltas a un desolado circuito de 2,5 km que rodea la ciudad deportiva del Rayo, en el Ensanche de Vallecas, y cruzarán impolutos una meta sin espectadores alrededor.

Eso, siempre que hayan superado el test de antígenos que habrán de pasar el mismo día 31, al recoger el dorsal.

En la nómina de participantes sobresale el estadounidense de origen keniano Paul Chelimo, actual subcampeón olímpico de 5.000 metros. A sus 30 años intentará batir el récord de Estados Unidos de 10K, que comparten Bernard Lagat y Mark Nenow (27:48), disputando la victoria al israelí de origen etíope Maru Teferi o al burundés Thierry Ndikumwenayo.

Subcampeón olímpico en Río 2016 y bronce mundialista en Londres 2017, Chelimo tiene importantes marcas personales en pista tanto en 5.000 (12:57.55) como en 10.000 (27:43.89).

Maru Teferi es el plusmarquista israelí de 10K (28:18), medio maratón (1h02:05) y maratón (2h07:20); el keniano Daniel Simiu Ebenyo aterriza en Vallecas con una marca personal de 27:18 conseguida en Berlín, y Ndikumwenayo, noveno en el Mundial de cross en 2019 y viejo conocido de las pruebas de cross en España, con 28:18 en los 10.000 en ruta.

La carrera ofrece un curioso duelo a tres entre el plusmarquista español de los 10 km en ruta, Toni Abadía (27:48, Laredo, 2018); el hombre con mejor marca en la distancia, Fernando Carro, cuyo crono de 27:46 del 22 de noviembre pasado en Alcobendas no pudo ser homologado como récord por el excesivo desnivel (más de un metro por km) favorable del recorrido, y el campeón de España, Juan Antonio "Chiqui" Pérez, que presenta una marca de 27:59.

Abadía, tercero el año pasado en Vallecas, buscará su quinto podio. Fernando Carro, plusmarquista nacional de 3.000 m obstáculos, el primero.

El palentino Isaac Viciosa, el atleta español más laureado en La Sansil, con cuatro victorias y siete podios en total, estará representado por tres de sus hijos: Vicente, Ángela y Carmen.

Si en categoría masculina los africanos pretenden recuperar el título que el año pasado fue para el belga Bashir Abdi, la carrera femenina apunta a un nuevo duelo africano, esta vez entre la keniana Ruth Chepngetich -campeona del mundo de maratón en 2019-, que vuelve a la carga tras el segundo puesto del año pasado, y la etíope Yalemzerf Yehualaw Densa, bronce en el Mundial de Medio Maratón.

Chepngetich cedió el año pasado, por siete segundos, ante la etíope Helen Tola Bekele, ausente esta vez, y llega a Madrid con los antecedentes de un tercer puesto en el maratón de Londres y un segundo en el medio de Nueva Delhi, como mejores resultados de 2020.

La keniana se encontrará en Vallecas precisamente con la única que le batió en Nueva Delhi, Yalemzerf Yehualaw Densa, que a sus 21 años destrozó el récord de la prueba india con un tiempo de 1h04:46, segunda mejor marca de la historia en la distancia. En 10K tiene un registro de 31:55.

La participación internacional incluye a la etíope Likina Amebaw; a la plusmarquista sueca de medio maratón, Sarah Lahti; a la austríaca Nada Pauer, a la belga Nina Lauwaert y a la venezolana Evymar Brea Andreu, entre otras.

Por parte española estarán en la salida la soriana Marta Pérez, campeona de España de 5.000 y tres veces de 1.500; Solange Pereira, doble campeona de nacional de 1.500; Lucía Rodríguez, novena el año pasado en la Vallecana; y tres grandes obstaculistas: Irene Sánchez-Escribano (campeona nacional), María José Pérez y Clara Viñarás, que llega con la segunda mejor marca española del año en 10K (32:42, en Alcobendas).

La plusmarquista nacional de 5.000 metros en pista cubierta, Carmela Cardama, repite en Vallecas tras el octavo puesto de la pasada edición, con una mejor marca de 32:50.

José Antonio Diego

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