NATACIÓN EUROPEOS PISCINA CORTA

Hosszu y Peaty, cara y cruz de una jornada marcada por el dominio ruso

Hosszu y Peaty, cara y cruz de una jornada marcada por el dominio ruso
Hosszu y Peaty, cara y cruz de una jornada marcada por el dominio ruso
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

La húngara Katinka Hosszu, que se colgó la primera de las nueve medallas de oro a las que aspira, y el británico Adam Peaty, que deberá seguir esperando para ganar su primer título en piscina corta, representaron la cara y la cruz de una primera jornada de los Europeos de Copenhague, marcada por el dominio del equipo ruso.

Hosszu, que aspira a superar en la capital danesa los seis oros y una plata que logró hace dos años en Netanya, no falló y se alzó con el triunfo en una final de los 400 estilos, en la que ausente la española Mireia Belmonte, la magiar no tuvo rival.

Tal y como confirman los casi cuatro segundos en los que la "dama de hierro" aventajó a la segunda clasificada, la francesa Laura Grangeon, en una final en la que Hosszu, que cuenta este curso con una mejor marca de 4:19.82 minutos se impuso con unos "discretos" 4:24.78.

Pero es que la magiar, que apenas veinte minutos después selló su clasificación para la final de los 100 espalda, debe dosificar al máximo sus esfuerzos si quiere lograr el pleno de victorias que se le escapó en Netanya.

Tampoco necesitó mostrar su mejor versión la lituana Ruta Ruta Meilutyte, que tras su discreto paso por los Juegos Olímpicos de Río y los Mundiales de Budapest, volvió a subir a lo más alto del podio, tras imponerse este miércoles en la final de los 50 braza

Meilutyte, que ya dio muestras de su mejoría durante la disputa de la Copa del Mundo, arrebató con un tiempo de 29.36 segundos el oro a la finlandesa Jenna Laukkanen, la campeona hace dos años en Netanya, que este jueves tuvo que conformarse con la medalla de plata con un crono de 29.54.

Un escalón más abajo, en la tercera posición concluyó su participación en los 50 braza masculinos, el británico Adam Peaty, que deberá seguir esperando para poder alzarse con su primer título en piscina corta.

Peaty, el gran dominador de la braza en piscina larga, volvió a sucumbir en su intentó de trasladar su hegemonía a la pileta de 25 metros, tal y como ya le ocurriera en los Europeos de Netanya en 2015 o en los Mundiales de Doha en 2014.

De hecho, a Peaty le fue, incluso peor todavía, ya que si en Israel y Catar se colgó la plata en los 50 braza, en esta ocasión el británico fue relegado al bronce, tras verse superado por el italiano Fabio Scozzoli y el ruso Kirill Prigoda.

Peaty, que firmó un tiempo de 25.70, tocó la pared dos centésimas por detrás de Prigoda y a ocho de Scozzoli, que necesitó batir en diez centésimas su propio récord continental para alzarse con la medalla de oro con un tiempo de 25.62 segundos.

Un triunfo que impidió el pleno de victorias en la categoría masculina del equipo ruso, que se colgó tres oros y una plata en las cuatro finales disputadas este jueves en la piscina del Royal Arena de Copenhague.

Victorias entre las que sobresalió la del joven Kliment Kolesnikov, de tan sólo 17 años, que protagonizó una de las grandes sorpresas de la jornada al batir en la final de los 200 espalda al polaco Radoslaw Kawecki, que buscaba sumar en la capital danesa su quinto título de Europa consecutivo.

Kolesnikov, que ya dio muestras de su inmenso talento el pasado verano durante los Mundiales de piscina larga de Budapest, en los que el ruso fue cuarto, hizo valer su mayor velocidad terminal para imponerse a un Kawecki, que no perdía en una gran competición de piscina corta desde que fue sexto en los Mundiales de 2010.

Para ello, Kliment Kolesnikov tuvo que nadar más rápido que nadie en el presente curso, al imponerse con un tiempo de 1:48.02, nuevo récord del Mundo júnior, una marca 44 centésimas mejor que la firmada -1:48.46- por Radoslaw Kawecki, que debió contentarse con saborear la plata.

No fue la única medalla de la jornada para el joven Kolesnikov, que nadó la primera posta del equipo ruso en la final del 4x50 libre en la que Rusia, que también contó en el cuarteto con Vladimir Morozov, se alzó con el oro con un tiempo de 1:23.23 por delante de Italia y Polonia.

Completó el trío de victorias rusas Aleksandr Krasnykh, que se impuso en la final de los 400 libre con una marca de 3:35.51 al húngaro Peter Bernek, el campeón hace dos años, y al noruego Henrik Christiansen (NOR).

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