Estadio Deportivo4 min lecturaRedacción deportes, 28 sep (EFE).- La nadadora española Jessica Vall se colgó la medalla de bronce en la final de los 200 braza en la prueba de la Copa del Mundo que arrancó este viernes en la localidad holandesa de Eindhoven y que sirvió de escenario para el regreso de Mireia Belmonte a la competición internacional.
Un regreso en el que Belmonte pareció acusar el tiempo de inactividad al que le obligaron los vértigos, que le impidieron participar en los Campeonatos de Europa disputados el pasado mes de agosto en Glasgow.
De hecho, Belmonte, que concluyó quinta en los 400 libre con un tiempo de 4:07.51, ni tan siquiera logró clasificarse para la final de los 200 mariposa, prueba en la que la española es la vigente campeona olímpica y mundial, tras firmar un crono de 2:13.72 en las preliminares.
Una marca muy lejana de los 1:59.61 que Mireia Belmonte posee desde 2014 como récord del mundo de los 200 mariposa en piscina corta, el formato en el que se disputa esta prueba de Eindhoven, tras celebrarse en piscina de 50 metros las dos primeras etapas de la presente edición de la Copa del Mundo.
Cambio de piscina que no pareció afectar a la competitividad de Jessica Vall, plata en los pasados Europeos en piscina larga de Glasgow, que este viernes se colgó la medalla de plata en la final de los 200 braza.
Vall, que firmó un crono de 2:20.06, tan sólo se vio superada por la rusa Yuliya Efimova, la vigente campeona mundial y continental, que se alzó con un tiempo de 2:15.62 con el triunfo por delante de su compatriota Vitalina Simonova -2:19.65- y la española.
Una final de los 200 braza en la que también participó la española Marina García, cuarta en los Europeos de Glasgow, y que este viernes tuvo que conformarse con la sexta plaza en Eindhoven con un registro de 2:21.49.
Igualmente ocuparon plaza de finalistas Catalina Corró, cuarta en los 400 libre y séptima en los 200 mariposa, y Jimena Pérez, que concluyó sexta en los 400 libre.
Posiciones y tiempos que quedaron eclipsados por el récord del mundo que estableció el nadador ruso Vladimir Morozov, que fijó una nueva plusmarca universal en los 100 estilos con un tiempo de 50.26 segundos.
Un marca que permitió a Morozov rebajar en 4 centésimas el anterior récord del mundo que él mismo poseía con un crono de 50.30 desde el 30 de agosto de 2016.
Por su parte, la jovencísima china Jianjiahe Wang, de tan sólo 16 años, se quedó a 11 centésimas del récord del mundo -3:54.52- de Mireia Belmonte en los 400 libre, tras firmar este viernes en Eindhoven un tiempo de 3:54.63, que permitieron a Wang establecer una nueva plusmarca universal júnior.