Estadio Deportivo4 min lecturaBarcelona, 8 abr (EFE).- Si alguien tiene previsto hablar con Laura Ester durante los próximos días y ha visto la cuarta temporada de 'La Casa de Papel' mejor que no le hable sobre ello. Por lo que pueda pasar.
"Soy consciente de que si espero mucho más para verla me van a acabar cayendo 'spoilers', porque mis amigos ya la han acabado", dice a EFE la portera del Sabadell y de la selección femenina de waterpolo.
La serie, que empezó con un atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, se ha convertido en un fenómeno en España y en diferentes partes del mundo (se puede encontrar en Netflix) y estos días de confinamiento las redes sociales van pobladas de avances que destripan la trama de la última temporada. Como Ester, hay que ir con cuidado cuando se pisa ese terreno.
El momento del día que la subcampeona olímpica reserva a las series es el final de la tarde, cuando ya ha terminado su intensa jornada de preparación física y las horas de estudio de bioquímica, la carrera que está cursando en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Pero no solo de series se alimenta el tiempo libre de Ester. "He devorado en tres días 'Reina Roja', de Juan Gómez-Jurado. Es de esas novelas que hace tiempo que tienes en casa, pero que cuesta dar el paso de leerla. Y la recomiendo mucho, vale la pena darle una oportunidad".
'Reina Roja' es un thriller que narra las historias de Antonia Scott, una vecina del barrio de Lavapiés de Madrid que posee el don de la inteligencia, el cual es el desencadenante de los conflictos de la novela. Sobre todo desde que aparece en escena el inspector Jon Gutiérrez, quien la quiere sacar de su encierro en el piso madrileño.
"Estos días hablo bastante con Mati Ortiz (compañera de equipo y de selección) y estamos de acuerdo en que nos hacen falta horas para hacer todo lo que nos gustaría durante el confinamiento", explica Ester.
"Estamos todo el día en casa y aún y así faltan horas. Es una sensación extraña. Aunque siempre llegan los momentos de reflexión, de no saber qué hacer, de que te caiga el peso de todos los días acumulados que ya llevamos encerrados. Pero dentro de lo que cabe lo llevo bastante bien", admite la jugadora catalana.
Lo que lleva peor es lo de ir sumando días sin tocar agua. Ya falta poco para que se cumpla un mes desde la última vez, que fue el 13 de marzo.
"Cuando nos tiramos al agua con el equipo o con la selección yo siempre soy la última en hacerlo porque a mí el agua fría me da mucho reparo. Pero ahora pienso que ojalá pudiese lanzarme a la piscina y sentirla", sentencia.