FÚTBOL RUSIA 2018

La clasificación para Rusia 2018 se vive en Quito como la final del Mundial

La clasificación para Rusia 2018 se vive en Quito como la final del Mundial
La clasificación para Rusia 2018 se vive en Quito como la final del Mundial
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura
Quito, 10 oct (EFE).- "O Messi o la nada", "si perdemos no volvemos más", "sería un pecado mortal" son algunas de las expresiones de los seguidores de la selección Argentina que hoy se juega en Quito la clasificación al Mundial de Rusia 2018, en el partido de mayor expectación del cierre de las eliminatorias. Con una Albiceleste que debe ir a por todas, y una Ecuador que no tiene nada que perder, sino aprovechar el escaparate que le ofrece este último encuentro de la fase clasificatoria para lucir a una selección de jóvenes jugadores, el enfrentamiento ha adquirido un cariz épico para el combinado dirigido por Jorge Sampaoli, que no se ha quedado fuera de un Mundial desde hace 47 años. "Puede pasar cualquier cosa pero hay que ganar, hay que ganar cueste lo que cueste y hay que ir al Mundial y levantar la Copa con Messi, así que no nos podemos quedar con las manos vacías hoy", asegura a Efe Santiago, un joven de Buenos Aires que llegaó a Quito para el crucial compromiso deportivo. "Anoche tomé un micro (autobús) de la selva para acá y me encontré a muchos argentinos que vienen al partido", explica luciendo en sus mejillas la insignia albiceleste, a juego con su camiseta. Sobre el factor altura, las más que probables tormentas vespertinas, la tensión del encuentro y la falta de concreción del combinado argentino, este seguidor cree que finalmente los elementos se conjurarán a su favor y marcarán. "Sí, estamos faltos de gol, hace cinco fechas que no metemos goles, pero hoy se va a dar, hay que sacarse la mufa (mala suerte)", sentencia. Desde primera hora de la mañana los hinchas de ambas selecciones nacionales comenzaron a arremolinarse en las inmediaciones del Estadio Olímpico Atahualpa, plagado de vendedores ambulantes que aprovechaban las horas previas para repescar a algún comprador. Los ecuatorianos han comprado cerca de 25.000 localidades y aún quedan disponibles otras 10.000 de acuerdo a medios locales, y el hecho de que la Tri perdiera el jueves su compromiso frente a Chile no ha sido impedimento para que haya demanda de localidades. Un vendedor tocado con una gorra para protegerse de un sol de justicia a media mañana -todo puede cambiar en Quito donde por la tarde suele llover con la misma justicia- aseguraba que se estaban vendiendo entradas "por Messi". "Aunque la venta es floja estamos vendiendo más que en el anterior partido contra Perú" disputado en la capital ecuatoriana. Gustavo Gutiérrez, periodista de la emisora argentina Cadena 3 de Córdoba, aseguró a Efe que al menos una veintena de medios argentinos se han desplazado al país andino para la cobertura del partido, que se vive "a la altura de una final de la Copa del Mundo". "Estamos más nerviosos porque para el futbolero es peor descender (quedarse fuera) que perder (una final del) Mundial", aclara por su parte Guillermo Puente, del diario "La Voz del Interior". Para los argentinos no existe la posibilidad de perder, "sería un pecado mortal. Ya hemos hablado con el embajador acá, si perdemos no volvemos más", concluyen entre risas los periodistas. La Albiceleste, y no solo Messi, también es seguida por numerosos aficionados venidos de distintos países de la región como Colombia, de donde más de un centenar podrán ver al astro argentino en Quito. "A pesar de que somos colombianos nuestro fanatismo nos viene por Argentina, por Messi más que todo. Es una pasión que se siente desde muy adentro", asevera Daniel Varela, que viajó catorce horas desde la ciudad de Pasto (departamento de Nariño) para ver el encuentro. Su hija Sara, que luce como su padre la camiseta albiceleste, pronostica que Argentina marcará dos goles: "Ojalá gane porque un Mundial sin Argentina es feo". Entre la hinchada tricolor también están los que creen que su selección no se lo pondrá fácil a Argentina, a pesar de que su estrella Antonio Valencia, fichado por el Manchester United, no jugará por exceso de tarjetas amarillas. "Creo que vamos a ganar 1-0 y que nuestra selección de juveniles saque por lo menos el honor en su último partido", se desquita Patricio Muñoz, ecuatoriano venido especialmente desde Miami. Junto a él, un vendedor canta ante la posibilidad de que Ecuador pueda convertirse en el fatal verdugo: "No llores por mí Argentina". Los ojos de ambas selecciones estarán esta tarde puestos en los "dos Jorges", Célico y Sampaoli, entrenadores ambos que han asumido sus funciones recientemente. Sobre el extécnico sevillista, cuyo modo de hacer suscita debate en un país donde cada argentino tiene un entrenador dentro, Santiago, el joven aficionado, cierra filas. "Llegamos hasta acá y hay que apoyarlo, no queda otra: ¡Vamos vamos Argentina, vamos vamos a ganar, que esta barra quilombera, no te deja, no te deja de alentar!".
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