Vicente Iborra habló ayer en el programa de SFC Televisión, 'A balón parado', donde comentó el regular inicio de temporada del Sevilla. "El equipo acabó agotado por los tres partidos en una semana. Al final pesa porque la exigencia y el nivel es máximo. Hay que competir al máximo pero somos humanos. Aun así, estando menos fresco que el equipo rival nos fuimos para arriba y buscamos la victoria. El equipo lo intenta todo hasta el final. En Barcelona ya lo demostramos también. El otro día no perdimos la cara al partido y fue lo que nos llevó a tener esa fe de en la última jugada hacer el gol de la victoria”. En ese sentido, el mediocentro destacó el tanto de Rakitic en el último minuto y la calidad del croata. "Fue un momento de júbilo, de rabia porque el equipo lo intentó hasta el final. La calidad de Iván es brutal, es un líder para nosotros, puede rendir en cualquier posición"
Iborra alabó la calidad y extensión de la plantilla sevillista, y la predisposición de la misma. "Plantilla hay, pero lo que más hay es hambre, ganas de agradar. Hay una competencia altísima y el grupo se beneficia de ello. Espero que la mala suerte que hemos tenido con las lesiones se haya acabado ya porque nos ha afectado, pero creo que el equipo saldrá adelante para competir con los de arriba". El valenciano señaló las diferencias notorias entre el Sevilla y su anterior club, el Levante. "La exigencia desde la primera conversación que tuve con el Presidente, el entrenador y Monchi, es una de ellas. Los objetivos son totalmente diferentes y eso me gusta porque me gusta exigirme. En el Levante no teníamos tanto la posesión de balón".
Por último, el futbolista de Moncada tuvo palabras de halago para la afición nervionense. "Estaba deseando vivir el ambiente de esta afición como local. El hecho de que te arropen es más especial que venir con el rival. Cuando vienes como rival incluso te entran ganas de cantar el himno. Es muy bonito y sentirlo como local es mucho más especial”.
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