El conjunto sevillista buscará romper el próximo domingo su
nefasta racha a domicilio, donde no logra los tres puntos desde hace más de un año. Pero a esa negativa estadística, además, hay que unir el pobre bagaje de los blanquirrojos en el José Zorrilla en los últimos tiempos. No en vano,
la afición nervionense no ve una victoria de los suyos en Valladolid desde el lejano 28 de octubre de 1996, cuando un tanto de Onésimo certificó un triunfo por la mínima, con Monchi, actual director deportivo, defendiendo la portería.
Desde entonces, los descensos de unos y otros han provocado que ambos se hayan visto las caras en
ocho ocasiones, con un desfavorable balance de cuatro derrotas y otros tantos empates.Sin ir más lejos, los sevillistas sólo pudieron igualar a uno el pasado ejercicio, alargando una racha que tratará de romper este domingo (21:00 horas).
Además, en el global de los precedentes los números tampoco sonríen al cuadro hispalense, venciendo en nueve de los 44 choques disputados en suelo castellano, con diez empates y 25 derrotas. Y, como no podía ser de otro modo, atendiendo a los citados guarismos, el balance goleador también cae de lado pucelano, con 81 tantos a favor y 57 en contra.
El mejor resultado sevillista en el feudo blanquivioleta fue un contundente 0-4, repetido hasta en tres ocasiones. El último de ellos, sólo dos años antes del último triunfo, merced a un doblete de Suker y los tantos de Moya y Ferreras, curiosamente, como Onésimo, ex jugadores del conjunto vallisoletano.