Toni Oliveira fue entrenador del
Sevilla F.C. y también del
Benfica. Ahora, espera con ganas el reencuentro en la final de la
Europa League de dos equipos a los que ha pertenecido.
Oliveira fue durante un largo periodo técnico encarnado, club con en el que sumó seis temporadas en el banco y unos pocos más como ayudante. El portugués, que también adiestró al
Sevilla durante la campaña 95/96, aunque no llegó a terminar el curso, reconoce tener un buen recuerdo del club hispalense, pese a la difícil situación por la que pasaba el club en aquella época.
"No tenían dinero ni siquiera para papel higiénico", afirma el preparador en ´Maisfutebol´. Fue un año en el que las noticias sobre que el
Sevilla no podía pagar la suscripción de la
Liga llegaba a oídos de todos. Pese a esto,
Toni admite que también hubo buenos ratos: "El mejor recuerdo que tengo es ganar un torneo en
Vigo contra el
Celta". Tras su marcha,
Del Nido tomó la presidencia, lo que hizo que el club mejorara. El ex futbolista reconoce que a los sevillanos no les falta apoyo y considera que el nervionense "es un club histórico, con una afición muy fanática", pero, con todo, se declara admirador nato del equipo luso. "El Benfica es un club mítico y universal con una base social que es la gente", afirmó.
Oliveira estuvo en tres finales europeas, pero no ganó ninguna, lo que le causa gran pesar, ya que "lo que se recuerdan son las victorias, no las apariencias". El
Benfica es su debilidad, y espera que los portugueses se lleven la copa a casa. Sobre los problemas que pueda haber entre aficionados, no tiene ninguna duda de que todos irán a pasarlo bien: "El fútbol siempre debe tener un ambiente de fiesta".
Para él, uno ha sido quinto, y otro, campeón, pero es una final donde todo se resuelve y nunca hay favoritos. "El
Sevilla tiene una historia que pesa, pero deseo que el
Benfica gane", concluyó
Toni Oliveira.