El lateral derecho del Sevilla, con demasiados efectivos

El Sevilla tuvo a tres laterales diestros en nómina la pasada temporada, pero fue algo excepcional que no volverá a repetirse. Y es que la atípica situación fue originada por la grave lesión que sufrió Cicinho en el último partido de la temporada 2012/2013, percance que incitó a Monchi a buscar un nuevo futbolista que compitiera con Coke mientras se recuperaba el brasileño. El elegido fue Diogo Figueiras, que rayó a tan buen nivel (similar al de Coke) que nadie extrañó a Cicinho. Es más, si el brasileño fue inscrito en el mercado invernal fue más porque sobraban fichas libres que por su importancia para el equipo. Tanto es así que Unai Emery no le dio ni una sola oportunidad en la segunda vuelta del campeonato, aunque sí llegó a convocarle un par de veces cuando la enfermería estaba repleta.

Por todo ello, el ex del Palmeiras es quien tiene más papeletas para abandonar la disciplina nervionense en el periodo estival. Con todo, no se antoja una salida sencilla, toda vez que el futbolista tiene una salario considerable, lleva mucho tiempo inactivo y no parece haber recobrado las sensaciones que tenía antes de pasar por el quirófano. De hecho, no ha viajado con el resto del equipo a la gira asiática, un dato que deja a las claras que su condición física dista mucho de ser óptima.

El caso de Coke es diametralmente opuesto, pues el Sevilla tiene intención de renovar su contrato, que expira el 30 de junio de 2015. El ex del Rayo Vallecano ha ganado protagonismo en el terreno de juego, peso en el vestuario y carisma entre la afición, de ahí que el club desee atarle lo antes posible. No obstante, el jugador ha manifestado en alguna ocasión que le gustaría emprender una aventura fuera de España, por lo que el asunto aún está verde.

Por su parte, Diogo Figueiras parece tener garantizada su continuidad por la progresión que viene mostrando, su juventud (23 años) y su polivalencia (Emery le ha utilizado varias veces como interior e incluso como lateral zurdo). Así las cosas, el millón de euros que pagó el Sevilla para hacerse con sus servicios está ya más que rentabilizado.