Más allá de los cedidos, con los que no se cuenta a excepción de
Botía, hay futbolistas en el plantel cuya continuidad en
Nervión se halla en entredicho, caso por ejemplo de
Cicinho. Su grave lesión a finales de la 12/13 propició el fichaje de
Diogo en verano y en su vuelta pasó a un tercer plano en el lateral derecho tras
Coke y el luso, situación que le abre la puerta de salida en el presente mercado estival con el fin de que disfrute de minutos en otro club y pueda recuperar el ritmo perdido por su larga ausencia.
No obstante, su agente,
Roberto Freitas, aseguró ayer a
ED que el
Sevilla no le ha comunicado nada aún al carrilero brasileño sobre su futuro, si bien explica que el futbolista es muy consciente de la dificultad de hacerse un hueco en los planes de
Unai Emery por la dura competencia que tiene, con dos futbolistas que cuentan con la confianza del míster. "A
Cicinho le gustaría seguir en el
Sevilla, pero sabe que es muy difícil jugar allí. El precisa oportunidades para demostrar su nivel y adquirir la forma", señaló el representante del zaguero, que apunta a una cesión pero que insiste en que no conoce las intenciones blancas y que aclara que el deseo de
Cicinho pasa por quedarse en
España. Y es que el futbolista no quiere poner fin a su aventura en Europa y rechaza por ahora regresar a su país a pesar de que cuenta con propuestas para hacerlo, pues dos clubes brasileños han preguntado por él y han mostrado interés por repatriarle, casos del
Palmeiras, equipos del que llegó hace dos veranos y que milita en la máxima categoría, y del
Vasco de Gama, de segunda. Posibilidades que, a día de hoy, el defensa no valora por su intención de continuar en la Primera española, siempre y cuando el
Sevilla le encuentre un acomodo.
Cabe recordar que los nervionenses pagaron alrededor de dos millones de euros por
Cicinho y que le quedan dos años de contrato en el
Sánchez Pizjuán.