La situación de
Javi Varas se presenta compleja en este mercado estival, sobre todo para el
Sevilla, pues su intención de hacer un hueco bajo los palos para traer otro portero que compita con
Beto se topa con la dificultad de encontrar un acomodo al de
Pino Montano por su elevada ficha. El futbolista, con vinculación hasta 2015, tiene la última palabra en este asunto, y su ‘tempo’ no se corresponde con el de la entidad, tanto en cuanto la dirección deportiva desea hallarle un destino pronto para poder maniobrar en esta posición sin correr el riesgo de que se produzca un ‘overbooking’. El portero, por su parte, se lo toma con tranquilidad, sin prisas, consciente de que le queda un año, barajando la posibilidad de agotar su contrato en calidad de tercer portero.
No obstante, todo dependerá de las ofertas que le pongan sobre la mesa y de las condiciones que le ofrezcan, en lo que, a buen seguro, será necesaria la colaboración del
Sevilla. Y es que, según ha podido saber este diario, al arquero sevillano no le faltan ‘novias’ en el mercado, pues varios equipos han preguntado ya por él, casos de
Deportivo, recién ascendido;
Levante, con
Keylor Navas en la rampa de salida y en la agenda sevillista;
Osasuna, descendido a
Segunda y que venderá a
Andrés Fernández; y
Sporting, que comenzó ayer la disputa del ‘play off’ de ascenso a
Primera.
Pero existe el problema de que ninguno de estos clubes pueden asumir en ningún caso el salario del jugador, hasta el punto de que no alcanzan siquiera la mitad de lo percibido por
Varas en el
Ramón Sánchez Pizjuán, por lo que sólo sería posible su salida si llegara con la carta de libertad o los nervionenses se hicieran cargo de un porcentaje importante de lo que cobra. Lo primero se antoja complicado, a menos que un club convenciera a
Javi de que bajara sus emolumentos y alcanzara un acuerdo con el
Sevilla, que, a estas alturas, no vería con malos ojos la rescisión, mientras que lo otro supondría, al menos, un ahorro de la ficha en su último año como nervionense. Ya lo hizo la entidad de
Eduardo Dato hace dos temporadas, cuando lo cedió con una alta contribución en su sueldo al
Celta, conjunto en el que le tienen muy bien considerado por su buen rendimiento como titular en el estadio de
Balaídos.