En la conversación mantenida con ESTADIO,
Ángel Torres, presidente del
Getafe, indicó que le parecía lógico que el
Sevilla se fijara en
Pedro León, porque, tras la marcha de
Rakitic, necesitaba alguien que ejecutara las jugadas a
balón parado. Y no le faltaba ni un ápice de razón al dirigente, pues el adiós del croata ha activado en
Nervión no sólo la búsqueda de futbolistas con capacidad creativa sino también de un jugador que ejerza de gatillo para disparar la
principal arma nervionense en el curso pasado: las acciones de estrategia. No en vano, buena parte de la culpa de la exitosa temporada 13/14, en la que conquistó un título europeo y terminó en la quinta plaza, residió en el máximo aprovechamiento de este tipo de jugadas, que fueron la base de hasta
18 goles en el pasado campeonato liguero.
Para
Emery el lanzador es una pieza fundamental y precisa de un jugador que tenga un guante en su pierna para, igual que pasaba con
Rakitic, aumentar sobremanera las probabilidades de éxito de la estrategia ensayada en los entrenamientos una y otra vez. Así se lo transmitió el técnico vasco a
Monchi en las reuniones de planificación a sabiendas del más que probable adiós del internacional ajedrezado, y el director deportivo lo incluyó como una de sus prioridades en el mercado. Se busca a un
refutado lanzador, a un futbolista capaz de conectar con las torres sevillistas y dar continuidad al veneno nervionense a balón parado, para el que, salvo giro en el mercado, sí se contará con uno de sus baluartes en la ejecución, el argentino
Fazio, perfecto aliado de
Ivan Rakitic en las faltas y los saques de esquina.
Un perfil en el que, como bien sabe
Emery, cuadra a la perfección el nombre de
Pedro León, extremo con el que el
Sevilla ya tendría un acuerdo verbal y que posee una enorme precisión en su pierna derecha a la hora de botar jugadas a balón parado. El murciano ha demostrado a lo largo de su carrera que se trata de un excelente pasador y que genera mucho peligro en la estrategia merced a que suele poner la pelota en el sitio idóneo. Así, la campaña pasada sirvió
cinco asistencias y en la
12/13,
ocho. Un ejemplo de lo que
Unai necesita y
Monchi está rastreando.