Krychowiak, la locomotora del Sevilla

A Emery le gusta trabajar sobre una base, construir una columna vertebral a partir de la cual componer su equipo con los retoques y cambios convenientes para cada momento, y, tras la marcha de baluartes como Fazio o de Rakitic, ha encontrado en Krychowiak uno de esos pilares imprescindibles para cimentar su nuevo proyecto.


En muy poco tiempo, el polaco se ha convertido en la locomotora del Sevilla 14/15 por su poderío en la medular y la capacidad combinada para sostener la contención y para marcar el ritmo, y, a día de hoy, se trata de una pieza insustituible para el vasco. No en vano, con su titularidad en Rijeka y la suplencia de Bacca, 'Krycho' es el único futbolista del plantel que ha integrado todos los onces iniciales de la temporada y, por ende, el que más minutos acumula, hasta el punto de que lo ha jugado absolutamente todo a excepción de la última media hora del encuentro contra el Feyenoord, en el que fue relevado en el 60´.


En este sentido, se barajaba la opción de que Emery le diera descanso el jueves contra los croatas, pero finalmente fue de la partida, reflejo de su importancia en el sistema blanquirrojo y de que no entra en las rotaciones instauradas este curso, lo que causa cierta preocupación. Y es que tanta acumulación de partidos acarrea el peligro de que el polaco acabe extenuado, baje el ritmo en la segunda fase de la competición o sufra problemas físicos, si bien la trayectoria del centrocampista apunta a que difícilmente se quedará sin combustible por el camino y que se trata de un riesgo muy controlado.


De hecho, el medio evidenció su enorme resistencia en las dos campañas anteriores en las filas del Stade Reims francés, donde, como está ocurriendo en Nervión, desempeñó el rol de protagonista y apareció en más del 90% de las alineaciones en la Ligue 1, a lo que hay que sumarle dos más en la Copa de la Liga. En total, Krychowiak disputó un total de 72 partidos en dos campañas, 69 como titular, y sólo se quedó fuera en tres encuentros ligueros por cada curso, siendo el futbolista de su equipo que más tiempo sumó en el terreno de juego.


Así las cosas, en la 12/13 registró 3.060 minutos en el campeonato, mientras que en la anterior acumuló 2.819, y en ambos casos alcanzó el epílogo de la competición con gasolina para mantenerse como un bastión del Reims. Valga para ello el revelador dato de que su mayor aportación goleadora en ambos ejercicios se produjo en la segunda parte del torneo, con seis aciertos de los ocho que firmó con su exclub.


Para hacerse una idea de los duros exámenes físicos que ha superado ya el polaco cabe decir que el curso pasado acumuló más minutos en la liga que todo el plantel sevillista, pues, salvo Beto, con 2.925, ninguno, ni siquiera Rakitic, alcanzó los 2.819 del de Gryfice.


A sus 24 años, el pivote, sin ninguna lesión relevante en su carrera, parece entrar en ese grupo de jugadores con un físico privilegiado, como Navas o Alves, que apenas necesitan descanso para exhibir su mejor nivel durante todo el viaje.