En un encuentro dominado totalmente por el cuadro de
Unai Emery, el
Sevilla se mostró dispuesto a despejar las posibles dudas surgidas tras la abultada derrota liguera ante el Atlético de Madrid y el escueto empate europeo ante un Rijeka inferior.
Con un
Tremoulinas muy activo en la banda izquierda y mostrando su carácter más ofensivo, los rojiblancos encararon la portería de
Lux en múltiples ocasiones, pudiendo abrir el marcador
Denis Suárez en la que fue la ocasión más clara de la primera parte, con un gran pase de
Banega que el gallego no supo aprovechar y envió fuera de los tres palos. También
Vitolo creó peligro en el área rival y tuvo varios remates que pudieron acabar en la red del guardameta blanquiazul.
Pero tuvo que ser Stèphane
M'Bia el que pusiese por delante a los locales, en una jugada a balón parado procedente de un córner sacado por
Deulofeu. El camerunés remató con acierto de cabeza, ganando la posición a Sidnei y recompensando el esfuerzo constante de los nervionenses.
Apenas cinco minutos después del gol sevillista,
Coke cometió una falta cercana al área de Beto que los deportivistas no desaprovecharon, empatando el partido con un tanto de
Medunjanin que nadie esperaba, ya que el conjunto gallego no había creado peligro alguno en los minutos disputados.
Sin embargo, el Sevilla no cesó en su empeño por llevarse los tres puntos del Pizjuán y volvió a sacar partido de sus constantes llegadas a la portería deportivista. Un buen pase de Deulofeu a
Bacca, que ganó la partida a Lux, puso por delante nuevamente a los rojiblancos, que se marcharon al descanso con los deberes bien hechos pero con la sensación de haber podido poner una mayor distancia en el marcador.
En la segunda mitad, la actitud de ambos equipos se mantuvo en la línea de los primeros cuarenta y cinco minutos, con los de Emery controlando el juego y los de
Víctor Fernández metidos atrás sin presionar ni mostrar signos de peligro en ataque. La insistencia de los hispalenses volvió a verse pronto recompensada con la perfecta ejecución de M'Bia, tras un pase que Banega dio al desmarcado Bacca y que éste en última instancia cedió al camerunés, que hizo el doblete.
Transcurridos cinco minutos desde el tercero del Sevilla, Vitolo marcó la distancia definitiva tras un pase de Deulofeu que lo dejó solo ante Lux y que el canario utilizó para mandar el esférico a la escuadra visitante. Y podría haber sido aún más contundente la victoria de los sevillistas si Bacca no hubiese fallado un penalti que le hicieron al propio colombiano, pero el lanzamiento fue a parar a las manos del meta blanquiazul.
Las ocasiones se sucedieron hasta el pitido final del encuentro en el que probablemente ha sido el mejor partido del Sevilla en la presente temporada y que podría sentar un gran precedente en el juego y la actitud de los hispalenses de cara a los próximos encuentros.
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