Si hay una parte del calendario especialmente apretada para el
Sevilla, ésa es la que comprende entre el presente y el parón navideño. Concretamente, el conjunto nervionense deberá disputar 14 partidos en un periodo inferior a dos meses (hasta el 14 de diciembre).
Ocho de ellos pertenecen al campeonato doméstico (
Elche, ?
Villarreal,
Athletic,
Levante,
Barcelona,
Granada,
Rayo Vallecano y
Eibar), cuatro a la
Europa League (
Standard de
Lieja por partida doble,
Feyenoord y
Rijeka) y dos a la
Copa del
Rey (
Sabadell). El doble enfrentamiento copero contra el conjunto catalán ha sido adelantado por la posible participación del
Sevilla en la
LFP World Challenge, de ahí que la ida vaya a disputarse el 29 de octubre en la
Nova Creu Alta y, la vuelta, el 3 de diciembre en el
Sánchez Pizjuán.
Debido a esta interminable serie de partidos,
Unai Emery se verá obligado a dosificar el esfuerzo de sus futbolistas, toda vez que el club espera seguir vivo en las tres competiciones cuando arranque el año 2015. En cierto modo, el de
Hondarribia ya ha comenzado a hacer rotaciones pensando a medio plazo, aunque éstas se harán más evidentes conforme avance la competición.
Ya la temporada pasada puso en práctica esta política, cada vez más extendida en el mundo del fútbol, pese a que en el mercado invernal perdió a seis efectivos (
Julián,
Cala,
Rabello,
Perotti y
Rusescu). Ahora, con una plantilla más amplia y competitiva, tiene más motivos si cabe para repartir los minutos y llegar a la recta final en condiciones óptimas.