Centrados en tumbar al líder

Sevilla - Real Madrid: Un ´miura´ exige una gran faena

Los de Emery, señalado, necesitan encontrar su mejor versión para devolver la sonrisa a una afición que volverá a llenar el Pizjuán.

Sevilla - Real Madrid: Un ´miura´ exige una gran faena
- Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 5 min lectura
La plaza, hasta la bandera. Es un día grande en Nervión, donde siempre se recibe a los merengues con el cuchillo entre los dientes. Sueña el sevillismo con una gesta. Y rugirá el Sánchez Pizjuán para llevar en volandas a los suyos. Pero enfrente hay un ‘miura’. Y para salir vivo de sus embestidas, habrá que realizar una gran faena.

¿Qué Sevilla nos encontraremos? Esa es la pregunta que se hacen en la ‘Bombonera’. En ella ha hincado la rodilla un temible Barça, pero el ejemplo más reciente dejó el amargo sabor de sentirse impotente ante la superioridad de un City que vive en esa misma galaxia, en la que también se halla un Real Madrid que no enamora pero sí mata. Porque, aunque criticado por su propio público por los medrosos planteamientos de su entrenador, la frialdad de los números dicta que es el menos goleado de Europa -sólo cuatro tantos en contra entre Liga y Champions-, pero también el más realizador del campeonato.

Llega sin Keylor. Gran noticia porque lo para todo. Tampoco viene Marcelo, ni Carvajal. Ni un Benzema envuelto en esos líos tan habituales suyos. Pero sí recupera Benítez a Bale. Y a James, aunque el colombiano, tras casi dos meses K.O., no será forzado. Además, no faltará el gran verdugo sevillista. Un Cristiano que parece extramotivarse ante el cuadro blanquirrojo, su víctima favorita, con 21 goles en 13 encuentros. Dicho todo, no hay duda de que la empresa es complicada. Pero si este Sevilla bipolar muestra su rostro más amable, ¿quién dijo miedo? En manos de Emery está encontrar ese equipo rocoso, que nunca se rinde, y que por múltiples factores no acaba de aparecer.

Admite el vasco que les falta intensidad, cualidad que aportaban a raudales M’Bia o Aleix. También falta pegada, la que derrochaba Bacca. Pero mirar al pasado sólo sirve de distracción e impide avanzar. Con sus mimbres, con la fortaleza de Krychowiak, la creatividad de Banega o el desborde de Konoplyanka, este Sevilla también puede pintarle la cara a cualquiera. Ahí está el ejemplo del Barça, hace poco más de un mes.

Pero bien sabe Unai que el fútbol es presente. No hay memoria. Y, sin estar cuestionado por quienes mandan, sí está señalado. La plaza de donde salió a hombros, sin poder vivir sin él por llevarlo a Tbilisi y a Varsovia, lo mira ahora con recelo. Y el juicio diario de las redes sociales, que siempre hay que poner en cuarentena, no ha tardado en bajar el pulgar.

En su mano, y en las de sus jugadores, está devolver la sonrisa a su ambiciosa afición. Más allá del famoso cambio de laterales que siempre ha utilizado y al que seguro seguirá recurriendo, se le pide que toque alguna tecla. Aunque poco debe variar su once. Bien podría plantearse, en busca de mayor seguridad atrás, la entrada de un Andreolli que cumplió en ausencia de Rami y que ha desaparecido por completo en favor de un Kolo que sigue arrojando dudas. Pero no parece que así vaya a ser.

Sin Gameiro, lesionado, la punta de lanza seguirá siendo para Llorente, del que se espera que comience a refrendar su estatus, y la única variación podría llegar en el centro, donde el City avasalló. Krychowiak, aun cansado, es básico, pero Unai no afina con su compañero. Insistió en N’Zonzi hasta darse por vencido. Y el recurso de Iborra que tan buen resultado dio el pasado curso, no parece brillar tanto cuando se ha convertido en el ‘plan A’. Por ello, podría tener su oportunidad Krohn-Dehli, letal ante los culés, aunque partiendo desde la izquierda. Con unos nombres u otros, todo pasa por estar muy concentrados y realizar una gran faena.
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