El propio Emery reconocía la evidencia al acabar el encuentro: “Hay que seguir trabajando para buscar la eficacia. En los córners y en las jugadas de estrategia, buscamos la variedad, la sorpresa y el saber aprovechar nuestras capacidades, y es cierto que no estamos teniendo acierto”. Es un hecho, por tanto, que el balón parado que tantos frutos dio hace no mucho sigue sin ser explotado correctamente en el presente curso. Y eso que, sobre el papel, hay mimbres para sacarle jugo, con lanzadores como Konoplyanka y Banega, así como gente de talla para rematar, casos de Llorente, Iborra, N’Zonzi, Krychowiak o Rami.
Ante el Valencia, sin embargo, quedó escenificado el tremendo bajón experimentado en esta faceta, con hasta 17 córners botados, todo un récord en esta Liga, y un único remate de Llorente, que detuvo Ryan, como peligro. Además, llamó poderosamente la atención que la primera opción fuese sacar en corto para retrasar el balón a los laterales y que estos, Mariano o Escudero, centrasen.