De tanto decir que venía el lobo sin que llegase a aparecer, se empezó a dar por supuesto, principalmente en la planta noble del
Sánchez Pizjuán, que
Unai Emery iba a continuar seguro, al menos una temporada más, en el Sevilla. Sin embargo, ESTADIO Deportivo ya anunció el pasado sábado que, tras pasar de
Everton y
Milan, el
París Saint-Germain suponía una nueva amenaza para la estabilidad de la entidad. El jeque árabe
Nasser Ghanim Al-Khelaifi desea dar una vuelta de tuerca a su proyecto, con la idea de hacer algo grande por fin en la Liga de Campeones, y se había planteado reemplazar a su técnico,
Laurent Blanc, por
Diego Pablo Simeone o, en su defecto,
Unai Emery.
Al decidir el argentino continuar en el Atlético de Madrid, el
PSG se ha lanzado definitivamente a por el vasco, y ayer por la tarde Marca desveló avances importantes entre las partes. Tanto
Emery como su
entorno guardaron silencio ante la pregunta de si el asunto tenía un cariz tan serio como pintaba, mientras que en el Sevilla aseguraban desde las altas esferas no saber "nada" del asunto, como hace un año cuando se desveló en ED el fuerte interés de un
Nápoles con el que el de Hondarria acabó reuniéndose, lo que provocó un enorme enfado en Pepe Castro que se alargó hasta bien empezada la temporada.
La realidad es que Emery nunca ha dicho a las claras que vaya a seguir en Nervión y él entiende que es de recibo escuchar a quien toca a su puerta. Por ejemplo, lo hizo el
Everton, que no logró seducirle pese a que su nuevo dueño tiene intención de meter al equipo en
Champions en un corto plazo de tiempo; y, más tarde, de nuevo el
Milan, un clásico.
Lo del
París Saint-Germain, no obstante, es diferente. Le ofrece un contrato de tres campañas más otra opcional, un salario astronómico y la oportunidad de hacer algo grande en la Liga de Campeones. Pese a jugar en un campeonato menor, es un grande de verdad y, por supuesto, no tendría el más mínimo inconveniente en abonar los dos millones de euros que figuran en la cláusula del vasco.
Tras el caso de
Monchi, felizmente resuelto, en Eduardo Dato siguen sin poder respirar tranquilos. Hasta los jugadores, de vacaciones o concentrados con sus respectivas selecciones, no dan crédito a lo que está ocurriendo. Todos imaginaban un Sevilla con sus dos pilares y haciendo un firme proyecto de
Champions, con pocas ventas de pesos pesados y fichajes de nivel. Al director deportivo le cogió el tema fuera, tratando de cerrar algunas operaciones que ha consensuado, en todos los casos, con Emery. Si el vasco se marcha, está por ver si Monchi se atrevería a rematar las operaciones que ya tiene avanzadas o si esperaría a conocer la opinión del que sería su sustituto.
Palabra de TrémoulinasQuién mejor que Benoît Trémoulinas para hablar sobre
Laurent Blanc, al que tendría que indemnizar el PSG en caso de destituirlo (se habla de 15 millones) y con quien el lateral coincidió en el
Girondins, y de
Emery. "Todo el Sevilla estaría decepcionado si se fuese Emery. Ha ganado tres Europa League seguidas, no por casualidad. ¡Es un Dios vivo! Son técnicos diferentes. Emery se encarga al 100% de todo. Es muy táctico. Estaría capacitado para entrenar al PSG, sin duda", comentó el lateral zurdo en Radio Monte Carlo. Con todo, un nuevo lío, Sevilla.