A sus 27 años y después de una notable campaña,
Roque Mesa sabe que ahora es el momento de dar un salto cualitativo y cuantitativo en su carrera y no piensa dejar pasar esta oportunidad bajo ningún concepto. Tren que se presenta en forma de ofertas de clubes importantes como el
Sevilla, pero, en vista de la postura actual de
Las Palmas, también como una renovación al alza en el club canario con la que compensar su altísima cláusula con un sueldo acorde a su peso específico en el equipo. Una opción que ganaría fuerza si los amarillos se mantienen firmes en sus exigencias por el mediocentro, lo que no quiere decir que sea la preferencia del jugador, seducido por la posibilidad de militar en el
Sánchez Pizjuán.
No en vano, este
ESTADIO Deportivo ha podido saber que el pivote comenta en su entorno que jugar en
Nervión colmaría sus aspiraciones y sería un enorme paso en su trayectoria, si bien, a día de hoy, no es una posibilidad cercana. Monchi desea contar con él para el próximo proyecto hispalense, y más con
Sampaoli en el banco, y ha iniciado las conversaciones con
Las Palmas, mas la respuesta no ha sido precisamente esperanzadora, ya que el club canario empezó pidiendo quince millones por él, cifra que ha frenado el deseo de otros clubes que también han preguntado por él, y a día de hoy se mantiene por encima de los diez, rechazando, según medios isleños, una propuesta de seis kilos del
Sevilla.
Por tanto, el horizonte de
Roque Mesa está lejos de definirse a día de hoy, razón por la que su agente,
Luis Alonso, de Stellar Group, tiene previsto abordar durante esta semana el futuro del centrocampista con el fin de poder clarificarlo mediante contactos con todas las partes implicadas.
Lo único indudable a estas alturas es que
Roque Mesa no continuará en su situación actual, con una cláusula alta y un salario bajo, esperándose desde su entorno que
Las Palmas trate de retenerle con la fórmula que ya ha utilizado con otros efectivos de la cantera. Es decir, con una ampliación de contrato con mejora de emolumentos en la que el futbolista pediría que se bajara su precio de liberación.
Ahora mismo es un ídolo en el Gran Canaria y, con los amarillos en Primera, no sería descabellado que se quedara y renovara, si bien nadie duda de que
Las Palmas bajará su exigencia a lo largo del verano. Habrá que ver si lo suficiente para que el
Sevilla apueste por él.