El análisis del Sevilla FC - FC Barcelona

Cubismo, frente al realismo culé

Cubismo, frente al realismo culé
El Barça generó su locura. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 2 min lectura
No faltó a su palabra Sampaoli y ayer, frente al Barcelona, formó un Sevilla intenso que presionó muy arriba desde el primer instante y que luchó por hacerse con la posesión, incomodando a un Barcelona que, sin balón, no pudo poner en práctica su jerarquía durante la primera mitad. Un Sevilla con aires cubistas y demasiado difuso en sus líneas a pesar de partir de inicio con un 4-3-3 asimétrico en el que Escudero tuvo toda la banda izquierda para él y en el que durante muchos compases de partido existió un desorden dentro del orden. Un Sevilla en el que N’Zonzi partía teóricamente desde el costado zurdo aunque realmente caía más al centro. Mientras, Kiyotake lo hacía desde la derecha y Kranevitter retrasaba su posición a la vez que se incrustaba en la defensa a la hora de defender. Con un 'Mudo' Vázquez con libertad de movimientos desde la izquierda y un Vitolo por la derecha que arriba trabajaban en ataque junto a Vietto, quien durante los primeros 45' no fue la referencia en ataque que se esperaba. De ahí que las llegadas sevillistas murieran en el área.

Pura vanguardia; fútbol hecho arte que rompía con la perspectiva tradicional del Pizjuán y que, desgraciadamente, sólo duró 45 minutos. Un Sevilla que perdió su personalidad con la lesión de Escudero tras el paso por vestuarios y que modificó completamente su dibujo: defensa de tres y Vitolo y Sarabia como carrileros. Una segunda mitad en la que el Barça hizo dos goles y en la que se vivió el debut de atrevido Ben Yedder y un tímido Ganso. Un mal resultado que afea el vanguardismo del incomprendido Sampaoli, quien se topó de lleno con el realismo culé.
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