Tocados y lesionados

La exigencia de los títulos

La exigencia de los títulos
Rami acabó tocado el partido de ida y se reservará para LaLiga. - E. G.
Enrique GarcíaEnrique García3 min lectura
El Sevilla afronta su tercer verano seguido con títulos en juego. Una circunstancia que es motivo de orgullo, pero que también tiene sus contras, sobre todo en la exigencia física a los futbolistas en fases tempranas de la preparación, lo que se traduce en molestias y lesiones de diversa consideración. En estos tres años el Sevilla se ha jugado títulos con el Real Madrid -2014 y 2016- y con el Barcelona -2015 y 2016-, con el agravante de que este año lo ha hecho con los dos seguidos. Por si ya fueran pocos los 270 minutos de final que ya tenía asegurados, en Trondheim contra los blancos jugó una agónica prórroga.

En Noruega acabaron con molestias Pareja y Carriço y contra el Barcelona cayeron Escudero y Rami, lo que unido a las sanciones de Kolo y el propio Carriço ha obligado a Sampaoli a modificar mucho la lista de convocados. En el horizonte está no sólo tratar una remontada muy complicada contra el Barcelona sino llegar en las mejores condiciones posibles al partido contra el Espanyol, por lo que Sampaoli también reservará a alguno de sus primeros espadas en el duelo de hoy.

En 2014, Emery forzó la preparación para llegar a tope contra un Madrid que después del Mundial se presentaba con muchos jugadores cortos de preparación. Sin embargo, el Sevilla no llegó en las mejores condiciones y cayó por 2-0. Los problemas físicos se acumularon en los de arriba: Gameiro no llegó a tiempo tras acabar lesionado la 13/14 y Bacca sí acusó haber jugado el Mundial con Colombia. Un año después, en Tiflis, una inoportuna infección por salmonelosis dejó al Sevilla sin Kolo ni N'Zonzi y con Rami a medio gas. Krychowiak tuvo que jugar como central. Eso sí, esta vez la preparación funcionó y el equipo aguantó los 120 minutos del choque al Barcelona tras ser capaz de levantar un 4-1 adverso.

En la Liga, al revés
El Sevilla no llegó en las mejores condiciones al duelo con el Madrid, pero sí al comienzo de Liga, pues ganó seis de sus primeros ocho partidos. La campaña pasada, cuando plantó cara al Barcelona, le fue peor en el campeonato doméstico y fue colista en la jornada 5.
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