El enfado de Ben Yessef, autor del mosaico de Gol Sur

La remodelación exterior del Sánchez Pizjuán ha traído consigo una polémica alrededor del mosaico de Gol Sur, una obra que en 2003 se le encargó al artista marroquí Ahmed Benyessef y que fue inaugurado el 18 de diciembre de 2005, como conmemoración del aniversario del club nervionense. Una obra de 20x18 metros que no tiene cabida dentro de la modernista nueva piel que va a recubrir al Pizjuán, habiéndose iniciado ya unas labores de desmontaje que, a tenor de las obras, dejarán al mosaico de Ben Yessef cubierto por un gigante escudo del Sevilla monocolor que, eso sí, aparentemente aprovechará el marco del anterior mosaico; algo que, lógicamente, ha despertado un gran malestar en su autor, un Ahmed Benyessef que no ha recibido ningún contacto por parte del club en todo este tiempo y que ahora, viendo que una de sus obras más queridas va a quedar sepultada, confía aún en que la entidad nervionense haga un último ejercicio de ética y le depare una nueva ubicación al mosaico, bien sea una ciudad deportiva que también está en obras. "No tengo ni idea de qué van a hacer con él. Yo estoy en Madrid desde hace unos días, porque tenía cosas que hacer aquí, y nadie me ha avisado de nada. He recibido muchas llamadas de aficionados sevillistas a título personal preguntándome, pero no sé nada desde el club", explica a ESTADIO Deportivo el artista, quien advierte de que su obra se elaboró con la posibilidad de "que pudiera ser desmontado y montado luego en otro sitio". Algo que, en su opinión, sería "lo más lógico", además de "ético".

"Es un mural que me llevó dos años de trabajo. Para mí, como sevillista, fue un honor y una gran responsabilidad. Si se hace una reforma, lo más normal es que el Sevilla se ponga en contacto conmigo, ya que es una obra gigantesca que realicé con mucha ilusión durante dos años. Un mural que, además, tuvo mucho éxito. Aunque sólo sea por ética; eso no se puede hacer, no comunicarle nada al autor de una obra civil, como yo la considero. Pues no es sólo del Sevilla, sino de toda la ciudad de Sevilla. Una obra con la que, como Del Nido dijo durante su presentación, los turistas se fotografían como recuerdo de la ciudad, al igual que con la Giralda o la Catedral", apostilla Ben Yessef, quien reitera su malestar al ser, además, sevillista de corazón: "Soy socio y accionista, al igual que mi hijo. Yo era sevillista antes de venir al Sevilla; jugaba en los escalafones inferiores del Atlético Tetuán y, cuando todos mis compañeros eran aficionados del Real Madrid, yo era del Sevilla. El dinero que gané vendiendo mi primer cuadro lo invertí en hacerme socio del Sevilla. Luego, cuando tuve oportunidad, me hice dueño de una pequeña cantidad de acciones. No me parece correcto".

Una falta de responsabilidad, a su entender, por parte del Sevilla Fútbol Club, que le ha impedido ponerse en contacto con la entidad o, en su defecto, con el presidente José Castro. "Debería haber sido él quien se hubiera dirigido a mí, no yo a él. El artista soy yo, no él", concluye un Ahmed Benyessef que, en última instancia, lo que quiere es que el sevillismo y los sevillanos puedan seguir disfrutando del mural del centenario, bien sean en el Pizjuán o en algún otro sitio: "Es algo que hice de manera desinteresada; el Sevilla sólo pagó los materiales".