N'Zonzi recoge el guante de Castro

La renovación de Steven N'Zonzi ha pasado a ser cuestión de estado en el Sevilla casi de un día para otro. Su partidazo contra el Atlético, sellado con el gol de la victoria, ha disparado su popularidad, aunque en Nervión hace tiempo que intentan que el de Colombes renueve su contrato con el Sevilla.

Tanto es así que José Castro anunció el martes la posibilidad de un acuerdo antes de Navidad y este miércoles, el propio N'Zonzi recogía el guante lanzado por el presidente y justificaba su optimismo. "Estoy muy bien aquí, muy contento, y me gusta mucho jugar y vivir en Sevilla. Es posible que lo de mi renovación se haga antes de Navidad. Pronto sabremos más de este tema, pero no puedo decir nada ahora. Sólo quiero estar concentrado en los partidos, son mis representantes los que están hablando con el club", comentaba el centrocampista en 'Canal Sur Radio'.

El temor a una salida de N'Zonzi en el mercado invernal está más que fundado, de ahí que el Sevilla se esté moviendo con presteza. Los 30 millones de euros de su cláusula no serían impedimento para los clubes de la Premier que le pretenden. El pasado verano, N'Zonzi rechazó al Leicester, campeón británico, pero ahora andan tras sus pasos Manchester City, Chelsea o Arsenal. Palabras mayores. Aunque N'Zonzi prefiere continuar con su carrera en España, en un fútbol en el que cree que puede brillar más, las cifras que le están poniendo sobre la mesa serían difícilmente rechazables para el galo, de ahí el esfuerzo que está realizando el Sevilla para tratar de convencerlo y retenerlo el mayor tiempo posible. En LaLiga, el Barcelona también ha posado sus ojos sobre el futbolista galo, si bien es cierto que después del sobreesfuerzo económico realizado por la entidad azulgrana en verano provoca que no contemple el fichaje de N'Zonzi, a quien ven como una alternativa a Busquets, para el final de esta temporada.

Hace aproximadamente un año N'Zonzi vivía una situación muy diferente en el Sevilla. Los 10 millones -objetivos incluidos- desembolsados al Stoke parecían muchos por un futbolista que necesitó un lógico tiempo de adaptación antes de convertirse en fundamental primero para Emery y ahora para Sampaoli.