La versión más ofensiva del Sevilla

El Sevilla firmó el pasado sábado, en El Molinón, un empate que supo a poco a Sampaoli y los suyos, quienes habían viajado a Gijón con el deseo de sumar los tres puntos en su lucha por aguantar el ritmo en la zona alta de la clasificación, luchándole de tú a tú a grandes como Real Madrid, Barcelona, próximo rival liguero, y Atlético de Madrid, equipo al que una semana antes venció en el Pizjuán por 1-0.

Un Sevilla que, ante el Sporting, firmó uno de sus mejores partidos a domicilio en fase ofensiva, sometiendo al rival e imponiendo su superioridad sin que ello fuera sinónimo, sin embargo, de gol. Y es que en El Molinón fue el partido en el que los pupilos de Jorge Sampaoli llegaron con más facilidad al área rival, finalizando la jugada hasta en 20 ocasiones, siendo seis de ellas entre los tres palos defendidos por Cuéllar, quien sólo tuvo que recoger el balón de las redes en una de ellas. Unos números que, a tenor de lo visto hasta la fecha, deberían haber dado para un resultado mucho más abultado.

Y es que cuatro, por ejemplo, fueron sólo los disparos a puerta que requirió el Sevilla en Butarque para hacer tres goles al Leganés, quien vio cómo los de Nervión le tiraron sólo en cinco ocasiones. 20 disparos a Cuéllar que, incluso, superaron a los 16 tiros que los de Sampaoli protagonizaron en su estreno liguero ante el Espanyol, cuando dispararon 16 veces -11 de ellas a puerta- para hacer seis goles. Y es que sólo en otra ocasión el Sevilla ha tirado más veces entre los tres palos en Liga; ante Las Palmas en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en partido correspondiente a la tercera jornada de Liga, cuando los blanquirrojos le pegaron a puerta hasta siete veces, una más que en El Molinón. Pese a ello, finalizó menos: 15, frente a las 20 ante el Sporting de Gijón.

Bastante más efectivos, eso sí, se mostraron los sevillistas frente al Alavés, cuando sólo necesitaron dos lanzamientos a puerta, ambos de Ben Yedder, para imponerse por 2-1 al conjunto vitoriano en un partido en el que también salió a relucir la magia de un Paulo Henrique Ganso que se sacó un sensacional taconazo para asistir en uno de ellos.

Es decir, unos números que demuestran el esfuerzo realizado por el Sevilla ante el Sporting en ataque; un trabajo que, sin embargo, no fue del todo efectivo y que sólo dio para un empate que impidió a los nervionenses seguirle el ritmo a los poderos. En otros, con menos, ha sido suficiente.