Mejoró la entrada del Leganés-Real y del Eibar-Villarreal de Primera

El sevillismo puede presumir de futuro

El sevillismo puede presumir de futuro
Imagen de la grada de Preferencia en el partido ante el Elche, también se abrió Gol Norte. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 4 min lectura
El Sevilla goza de un enorme momento de salud. Con el gran arranque de temporada de un primer equipo que hace que los suyos se ilusionen con su presente, el filial se encarga de dar motivos para que el hincha nervionense también pueda lucir un pecho henchido y presuma de futuro.

No es para menos, porque, si el Sevilla es cuarto en Primera, el espectacular estado de forma del Sevilla Atlético le permite ocupar una meritoria segunda plaza en la División de Plata; todo ello con el plantel más joven de la antesala de la elite.

Con una media de 20,7 años, el vestuario blanquirrojo ocupa el puesto 22º y es seis años más joven que el Valladolid, vigésimo primero con 26,1; lejos aún del ´abuelo´ de la 'Liga 1,2,3', que es el Getafe, con un promedio de edad de 29,2 años.

El Sevilla Atlético luce frescura, rapidez, dinamismo y, sobre todas las cosas, ganas de comerse el mundo. Y eso, como es normal, engancha. Despierta pasiones, y su causa gana cada vez más adeptos, como muestran cada 15 días las gradas del Sánchez Pizjuán.

Este domingo, en horario matinal, las gradas de la 'Bombonera de Nervión' dieron cita a un total de 11.815 espectadores; una cifra que sólo superaron tres estadios de Segunda división, los tres de equipos con un pasado reciente en la elite del fútbol patrio: La Romareda, que fue capaz de reunir a 15.184 personas para ver el Zaragoza-Almería con el que Raúl Agné se estrenó en el banquillo local; El Arcángel, con 13.227 espectadores siguiendo el Córdoba-Valladolid; y el Ciutat de Valencia, donde 12.700 aficionados vieron en directo un vibrante Levante-Getafe.

Según los datos que ofrece la web oficial de LaLiga, el resto de partidos de la categoría se quedó muy lejos del aforo registrado en el coliseo nervionense, que, incluso, llegó a superar a dos estadios de Primera.

De hecho, el partido del filial sevillista casi triplicó el aforo de Ipurua, que sólo reunió a 4.678 personas para ver la victoria del Eibar ante un Villarreal invicto hasta ese momento, y sobrepasó ampliamente las cifras de Butarque, para un Leganés-Real Sociedad en el que se dieron cita 10.922 seguidores.

Diego Martínez y sus chavales enamoran al sevillismo, que sabe valorar el enorme mérito que tiene el espectacular inicio de curso de sus canteranos, y éstos, a su vez, aprovechan ese cariño de la hinchada para hacerse aún más fuertes como locales.

No en vano, el Sevilla Atlético no conoce aún la derrota ante su público, donde suma 12 puntos de 18 posibles, merced a las tres victorias cosechadas frente al Huesca (2-0), el Zaragoza (2-1) y el Elche (2-0), y a otros tres empates registrados contra el Girona (3-3), el UCAM Murcia (1-1) y el Alcorcón (1-1).
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