Del sueño a la pesadilla. El evidente bajón de juego que viene experimentando este
Sevilla desde hace semanas quedó refrendado en
Leicester con un pobre encuentro de todo el bloque, donde solo
Vitolo puso la casta y el fútbol necesarios para tratar de evitar el batacazo.
En un equipo sin ideas, demasiado horizontal, el canario pedía el balón y aportaba la verticalidad que el resto no posee con esas conducciones plenas de potencia marca de la casa. Amagos de esperanza cortados por la contundencia inglesa y la falta de apoyos. Aunque no por ello se cansó el internacional, provocando incluso un penalti que
N'Zonzi no supo aprovechar en una noche negra.