Sampaoli le excluyó de su once con carácter defensivo pero en cuanto el casildense percibió que lo necesitaba para mejorar la imagen encontró la respuesta decidida de un futbolista que
nunca defrauda en actitud y aporta un recurso con el que sus compañeros no parecen atreverse: disparar de lejos. No en vano, su entrada en el terreno supuso un
impulso en ataque para el equipo, que comenzó a generar peligro merced a sus intenciones y su determinación de probar fortuna en cuanto existía una oportunidad, disponiendo de la mayoría de las ocasiones blanquirrojas. Además, percutió por banda y ofreció frescura como reflejo de que
merece la titularidad.