No le tembló el pulso al todavía técnico sevillista,
Jorge Sampaoli, para sentarse el pasado domingo en sala de prensa, tras empatar a cero ante el
Valencia, y excusarse sobre la reunión de su abogado con
Claudio Tapia, presidente de la
AFA. "Desconocía esa reunión. De las reuniones de los demás, que hablen los demás", espetó el de Casilda en un intento casi infantil de rehuir públicamente su culpa, como si del clásico 'Mi perro se ha comido los deberes' se tratara.
Y es que resulta incomprensible pensar que el abogado de uno se reúna 'motu propio' a espaldas de la figura que representa. Más, si éste, públicamente, asegura que le "vinculan seis partidos más con el
Sevilla", obviando el segundo año de contrato que tiene firmado con los de Nervión y que, aunque puede romperse a cambio del pago de una
cláusula (1,5 millones durante el mes de junio; 3 en julio y 6 en agosto) le vincula hasta que eso ocurra, si es que acaba sucediendo, como todos sus movimientos hacen indicar que así será.
Por ello,
ESTADIO Deportivo ha querido seguir las indicaciones del de Casilda y cuestionar al letrado,
Fernando Baredes, como
Sampaoli invitara a hacer. Un abogado,
Baredes, que escurrió también el bulto, al igual que su representado. "No tengo nada que declarar al respecto", indicó Baredes.
Algo que, en parte, resulta lógico, pues el que tiene que dar la cara ante el
Sevilla es
Sampaoli y no él, cuya función es obtener la mayor 'plata' posible por parte de la
AFA, como le ha exigido el todavía técnico del
Sevilla o futuro seleccionador de
Argentina. Un Sampaoli que ya tiene sobre la mesa una propuesta de la AFA hasta julio de 2018, con opción de ampliar hasta 2022. Hoy por hoy, sólo sus hechos hablan con claridad.