Decálogo para ser un buen director deportivo del Sevilla

Como en el caso de los futbolistas, no hay dos directores deportivos iguales, por lo que no se puede esperar que Óscar Arias sea un calco de Monchi. El tiempo dirá si mejor o peor, pero seguro que distinto, dado que será el encargado de tomar las decisiones finales, lo que reduce a algo personal el trabajo de todo un equipo.

Eso sí, el ex del Recreativo cuenta con el decálogo que ha ido elaborando el de San Fernando tras años de trabajo casi autodidacta, hasta el punto de que seguirlo a rajatabla ha resultado determinante para que se haya convirtiendo en uno de los mejores del mundo en su puesto.

Estos son los puntos en los que Arias, como antes Monchi, sustentará su labor como director deportivo del Sevilla:

1. Vender la marca 'SevillaFC'. La ciudad, las bondades meteorológicas, la afición o el ´trampolín´ hacia un club más poderoso que supone para los futbolistas deben ser aspectos a resaltar para ganar la partida a otros clubes en una negociación.

2. Dedicación plena. El director deportivo debe estar siempre disponible: acudir a los entrenamientos, para estar cerca de los jugadores y el técnico, atender a los agentes, viajar para ver partidos, supervisar el trabajo de la secretaría técnica... El móvil, siempre encendido. 

3. Discreción. Es imprescindible contar la verdad. la verdad que le conviene al club. En ocasiones, omitir algunas informaciones puede favorecer que no se desestabilice al equipo o que otro club que no te robe a un futbolista que deseas, como ocurrió, por ejemplo, con Kevin Prince-Boateng o Marcelo. Eso sí, es importante no olvidar a la prensa y tratar a todos los periodistas por igual.

4. Fichar perfiles, no nombres. Cerrar a un jugador por el mero hecho de que pueda ilusionar a la afición carece de sentido. Hay que preguntar al entrenador de turno por qué perfiles necesita para desarrollar su idea de juego, pero al futbolista lo elige el director deportivo, tras hacer onces ideales y, finalmente, un 'top 5' para cada posición, derivado del exhaustivo trabajo de 'scouting' de toda la temporada y las precedentes.

5. No descuidar posiciones que aparentemente no son prioritarias, ya que en cualquier momento, como ocurrió con Fazio o Kondogbia, un club puede abonar la cláusula de un futbolista, y conviene estar preparado para suplirlo en poco tiempo, si fuese necesario.

6. Contratar buenos jugadores en malos momentos. Banega, Pareja, Luis Fabiano, Nasri, Carriço o Jovetic invitan a seguir corriendo mínimos riesgos en este sentido, ya que la inversión suele ser ínfima en comparación con el rendimiento que pueden ofrecer este tipo de jugadores en el caso de recuperar su mejor nivel.

7. Anunciar objetivos deportivos alcanzables, aunque se sueñe con los imposibles, puesto que esta táctica funcionó a la perfección con Emery y omitirla ha sido mortal con Sampaoli, quien metió excesiva presión a la plantilla, imponiéndole ganar LaLiga y provocando una depresión de la que le está costando salir.

8. Seguir explotando el mercado francés, por relación calidad-precio, al que Monchi, quien no lo perderá de vista en la Roma, le ha sacado más rendimiento.

9. No dejarse llevar por la presión del entorno o la grada, pero sí admitir consejos de su equipo de trabajo, sin el que el de San Fernando siempre ha dicho que no sería nada.

10. Vender en el momento oportuno. En su día, el club dejó de ingresar mucho dinero por Perotti o Capel, cuando el tiempo ha demostrado que llenando la caja también se puede crecer.