Sevilla F.C. 2-1 Celta: El sueño sigue más vivo que nunca

Sevilla F.C. 2-1 Celta: El sueño sigue más vivo que nunca
Ben Yedder señala a Nasri, autor de la asistencia que él convirtió en gol. - Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 7 min lectura
La cuarta plaza está en el bolsillo. Pero el Sevilla quiere más. Hubo que sufrir. Con más puntería, no habría sido así. Pero ese es un problema que tocará solucionar ya el próximo verano. Antes, hay que ponerlo todo para evitar jugar la previa de Champions. Y con la trabajada y merecida victoria de ayer, el sueño está más cerca. Sólo le separa un 'punto', el que le concede al Atlético tener el 'average' particular ganado.

Con los mismos once jugadores que doblegaron con tanta facilidad al Granada, el conjunto nervionense pronto comprobó que no sería tan sencillo hacer lo propio con un Celta que dejó las chanclas y volvió a calzarse las botas con una alineación de gala.

Sin nada en juego en la Liga, los gallegos afrontaban el choque como un buen ensayo para la histórica semifinal europea del próximo jueves ante el Manchester United, mostrando de inicio ese sello de equipo protagonista que ha convertido a Berizzo en un entrenador tan codiciado, también en Nervión.

Con una intensa presión adelantada, los vigueses dificultaban enormemente la salida de balón sevillista, mal endémico durante toda la temporada en los de Sampaoli, y vivían en campo rival para sacar continuas faltas en la línea de tres cuartos, aunque la defensa blanquirroja se mostraba segura.

Precisamente a partir de ese buen hacer atrás, incentivado por las efectivas ayudas de N'Zonzi, comenzó a crecer un Sevilla que hasta entonces limitaba sus ataques a las rápidas salidas por el costado zurdo de Escudero y Sarabia.

Era un partido abierto, con alternativas, pues si Ganso alardeaba de confianza con un duro disparo lejano, el velocísimo Sisto también avisaba con un chut alto que se marchó fuera por un pelo. Pero poco a poco, el protagonismo pasó a ser blanquirrojo. Los sevillistas tenían más el balón y encontraban más profundidad pese a la firme defensa de un Celta que ya no se iba tan arriba pero sí seguía mordiendo, trasladando su presión a todas las zonas del campo.

Esto no impedía que el conjunto nervionense se pusiera de gol con relativa facilidad, echando en falta ese delantero de quilates que le habría permitido irse al descanso por delante.

Primero, en el 22', el cabezazo de Iborra a centro de Mariano se marchaba a la cepa del poste, siendo Jovetic, apenas tres minutos después, quien disparaba forzado tras un forcejeo con un defensor celeste.

Los de Sampaoli seguían ganando metros y volcaban el campo hacia el portal de Sergio Álvarez, que repelía en el 35' una falta botada por Pareja que no llegó a peinar Jovetic. Se olía el gol, pero a Correa sólo le faltaba definir. El argentino es de largo el jugador con más piernas de un equipo que va recobrando sus señas de identidad, pero le falta maldad ante la meta rival, como evidenció en dos acciones casi consecutivas al filo del descanso, la segunda tras un genial taconazo de Ganso.

Dicen, sin embargo, que el que la sigue la consigue, y el 'Tucu' no falló nada más salir de vestuarios. Él se lo guisó y él se lo comió. Recogió un balón cabeceado por Iborra y definió tras pugnar e irse de dos defensas.

El gol parecía dar alas a los nervionenses, pero la alegría duró muy poco, apenas tres minutos. Lenglet cometía un inocente penalti sobre Guidetti y Aspas no fallaba desde los once metros. Tocaba volver a empezar, pero con una diferencia. Porque sin respiro, el 'Tucu' Hernández cazaba a N'Zonzi y se ganaba una justa segunda amarilla.

Con más de media hora por delante y un hombre más, a los nervionenses, sin embargo, les costó centrarse, entre protestas de un Iborra que pedía una y otra vez penalti, que bien pudo ser decretado en contra de sus intereses por unas manos suyas poco antes del intermedio.

Pero recuperado del mazazo, el Sevilla se lanzó de veras a tumba abierta, persiguiendo una ilusión que por momentos se frustraba a base de palos. Hasta dos veces se toparon los nervionenses con el larguero en un lapso de cinco minutos. Primero, Escudero tras un jugadón de Correa; y acto seguido, Nasri desde el borde del área, aunque más clamoroso fue el fallo de Iborra después de que la madera repeliera el chut del franco-argelino.

Tuvo que salir Ben Yedder, condenado al ostracismo en los últimos partidos, para resolver en el primer balón que tocaba, en el primer palo a pase de Nasri. Ahí debía morir el partido. Incluso Ganso rozó el tercero. Pero este Sevilla, el de Sampaoli, que ayer mostró algo de sus virtudes ofensivas, ha demostrado que otro de sus defectos es no saber cerrar los partidos. Por ello, aún hubo que sufrir ante un Celta con diez. Un dulce sufrimiento que mantiene vive el sueño.


- Ficha técnica:

Sevilla F.C.: Sergio Rico, Mariano, Pareja, Lenglet, Escudero; N'Zonzi, Iborra; Sarabia (Nasri 64'), Ganso (Kranevitter 87'), Correa; Jovetic (Ben Yedder 76').

Celta de Vigo: Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Wass (Bongonda 81'), Radoja, Hernández; Aspas, Pione Sisto y Guidetti (Roncaglia 65').

Goles: 1-0 (49') Correa; 1-1 (53') Iago Aspas, de penalti; 2-1 (79') Ben Yedder.

Árbitro: Gil Manzano (c. extremeño). Amonestó a Hugo Mallo, Cabral, Hernández que fue expulsado por doble amarilla en el minuto 56; mostró cartulina amarilla a Sarabia por parte del Sevilla.

Incidencias: Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Unos 25.995 espectadores.
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