El Sevilla vuelve a explorar el mercado nacional

El Sevilla se mantiene vivo en su intención de fichar a Nolito (Manchester City) y Jesús Navas (que está libre tras acabar contrato), unas gestiones ya reconocidas por el club blanquirrojo, que prepara su ofensiva por otros objetivos como el de Jonny Castro (Celta), sin perder de vista una opción a priori secundaria como es la de Lucas Pérez (Arsenal), que está en la agenda para refozar un ataque para el que a inicios de verano se tanteó también al malaguista Sandro Ramírez.

Así las cosas, podría decirse que este año el Sevilla ha vuelto a explorar el mercado nacional, un semillero que en Nervión ha resultado caro e inaccesible en los últimos veranos; después de que los clubes vendedores subiesen sus demandas económicas al ver la enorme rentabilidad que en Eduardo Dato han sacado a los Vitolo, Aleix Vidal, Coke...

No en vano, la mejor prueba de que esa dirección deportiva hasta hace unos meses comandada por Monchi suele encontrar fuera de España mejores condiciones para llevar a cabo su marcada y reconocible política de fichajes es el siguiente dato: de los 27 fichajes cerrados en los dos últimos años, sólo tres fueron de jugadores nacionales.

Entre el ya oficial regreso de Banega y el mercado estival y el de enero de la pasada temporada, el Sevilla ha realizado un total de 15 contrataciones en las que sólo Pablo Sarabia ha puesto acento español. El club aprovechó una cláusula de su contrato con el Getafe, que al descender a Segunda tuvo que dejarle ir por unos módicos 400.000 euros. Una cifra casi irrisoria, teniendo en cuenta que el que fuera canterano del Real Madrid ha firmado 11 goles y 14 asistencias entre todas las competiciones y ha jugado con gran solvencia en diversas posiciones. Tan contento está el club con el rendimiento de Sarabia, que según Muchodeporte le va a ofrecer una renovación y una mejora salarial tan pronto como cierre la planificación de la 2017/2018.

Un año antes, el Sevilla realizó otras 12 incorporaciones con Sergio Escudero y Fernando Llorente, que llegaron del Schalke alemán y la Juventus italiana, como representantes patrios. El lateral zurdo llegó por unos 3 millones de euros y el delantero lo hizo libre, aunque con una altísima ficha.
En este mismo tiempo, el club ha visto cómo le ponían trabas e inflaban los precios de jugadores como Keko Gontán (a quien el Eibar acabó vendiendo al Málaga por menos de lo que le pedían al Sevilla) o Roque Mesa, de Las Palmas.

Las mayores inversiones
Nadie quiere reforzar a un club de LaLiga y, mucho menos, contribuir a que el Sevilla agrande su fama de comprar barato y vender muy caro. Aunque no siempre ha sido así. De hecho, la segunda mayor inversión de su historia es también su fichaje español más caro: un Álvaro Negredo por el que pagó 15 millones de euros en 2009.
Junto al vallecano, completan el podio Vicente Iborra e Iago Aspas, que llegaron por seis millones de euros; seguidos por uno de los mayores fiascos que se han visto en el Sánchez-Pizjuán, los cinco millones que se pagaron en 2010 al Valencia por Alexis Ruano. El ‘Top 5’ lo cierra Fernando Navarro, un jugador que llegó en 2008 del Mallorca por unos 4,7 kilos. Cerca de entrar en esta lista se queda Manu del Moral, fichado del Getafe en 2011 por 4,5.
Por debajo del asequible umbral de los cuatro kilos, pero también entre los españoles más caros de la historia del Sevilla están Vitolo (U.D. Las Palmas), Reyes (Atlético), Diego López (Villarreal), Aleix Vidal (Almería), Alberto Botía (Sporting) o Sergio Sánchez (Espanyol); todos ellos rondando entre los 3,5 y los 3 millones de euros. Por aún menos llegaron Jairo Samperio, del Racing por 2,2 kilos, o Coke, el ‘héroe de Basilea’, del Rayo Vallecano por sólo 1,8.