El Ístanbul Basaksehir era uno de los grandes desconocidos del bombo, pero la plantilla que dirige Abdullah Avci está llena de futbolistas con dilatada experiencia en Europa. Es más, de muchos hay numerosos informes en las oficinas del Sánchez-Pizjuán. Junior Caiçara o los recién fichados Chedjou (lesionado hasta finales de año), Eljero Elia, Gökhan Inler o Erdinc han sido relacionados en el pasado con Monchi. Incluso Adebayor, un delantero referencia que pasó seis meses en el paro antes de su letal segunda vuelta el pasado curso, cuando el llamado 'equipo del gobierno' fue subcampeón de la liga de Turquía por delante de Fenerbahçe y Galatasaray, a quienes eliminó también en su camino hasta la final de la Copa de su país, donde perdió contra el Konyaspor.
Y eso no es por casualidad. El Sevilla tendrá que extremar precauciones con un equipo que ejerce una fuerte presión tras pérdida y que trata muy bien el balón. Con un 1-4-2-3-1 y bajo el liderazgo del eterno Emre Belözoglu, amasa posesión para romper por las bandas. Genera superioridad con la movilidad de un consumado rematador como Adebayor, con laterales profundos y asociativos (Junior Caiçara y Clichy) y extremos con mucha pegada que se internan tirando diagonales para dejarles libres los carriles (Visca y Elia, sus estrellas). Casi todas las jugadas pasan por las botas de Emre, que tiene de lugartenientes a Mossoró y al central Epureanu y que pese a contar con un contrastado ´stopper´ como Inler, suele jugar con Mahmut como único centrocampista de corte defensivo. Eso define su idea.