El Sevilla no se tiró a la piscina con
Jordan Amavi, pero con anterioridad había aceptado cerrar algunos fichajes, como los de
Guarente o Trochowski, pese a que los servicios médicos lo habían desaconsejado, tras apreciar alguna anomalía en los respectivos reconocimientos.
Respecto a
Diego González se desconocía que tuviese algún problema de rodilla, pero desde Málaga, en concreto Diario Sur, informan este miércoles de que el club de la Costa de Sol accedió a pagar
dos millones de euros por el central gaditano pese a que los galenos advirtieron de que su estado físico no era el ideal.
Y la decisión le ha salido rana al Málaga, pues Diego González lleva semanas sin apenas poder jugar ni entrenarse porque una de sus rodillas se lo impide.
El Sevilla se guardó
una opción de recompra de cuatro millones de euros, aunque, con este panorama, no tiene mucha pinta de que la vaya a terminar ejecutando. Según la citada información, la
preocupación en el cuerpo médico, el cuerpo técnico y dentro del vestuario blanquiazul es tremenda.
Si en Nervión tenían constancia o no es este asunto es un misterio, aunque el Málaga sí era consciente y, pese a ello, no se echó atrás a la hora de fichar al internacional sub 21.