Joaquín Correa fue fichado por Monchi
para Jorge Sampaoli, pero es con
Eduardo Berizzo con el que se siente más a gusto, por un motivo fundamental: al primero le gustaba que el equipo se instalase en campo contrario y al segundo, ser muy vertical en el último tercio del campo. Es decir, que con el 'Tucu'
puede explotar mejor ahora su velocidad, atacando los espacios.
El jugador criado en Estudiantes ha pasado por
Deportes Cope Sevilla para charlar de éste y de otros aspectos, como
su escasa pólvora. Él dice que aporta otras muchas cosas, aparte de tantos. "Yo
entreno para hacer goles todos los partidos, pero no sólo ayudas al equipo con goles,
también con asistencias u otras cuestiones. Voy a intentar ayudar al equipo de cualquier forma. Voy a seguir progresando y ajustar las cosas. Siempre trato de mejorar y hago todo lo que piden", se defendió.
Tras fallar las posibles llegadas de
Bacca, Jovetic o Lucas Pérez, Óscar Arias reculó y prefirió traer al casi inédito Johannes Geis, nombrando tercer delantero del equipo al 'Tucu', quien recuerda que
es más de llegar que de estar: "No sé si segundo delantero o mediapunta, pero me siento más cómodo
cuando arranco la jugada desde más atrás. En la banda siempre me siento bien, pero mi posición es
mediapunta o enganche. Jugaré donde el míster mande", esgrimió.
Las cacareadas rotaciones"Hasta el momento el míster ha cambiado mucho, ya que somos muchos jugadores y todos hacen las cosas bien. Lo que decida el entrenador siempre será lo correcto", terminó diciendo Correa sobre los continuos cambios en el equipo que está realizando Berizzo semana tras semana.