La poderosa Premier League compra mucho en el mercado español, pero son pocos los jugadores nacionales que llegan, se adaptan y triunfan en Inglaterra. Así, la mayoría acaba regresando a LaLiga, primero como cedidos y, finalmente, como traspasados a precios más bajos o incluso como agentes libres.
No tiene por qué ser el caso de
Roque Mesa, quien llegó a reconocer que
se acostó una siesta como sevillista (Setién frenó posteriormente su salida de
Las Palmas), pero la realidad es que el canario está teniendo
un escasísimo protagonismo en el Swansea City, pese a que su entrenador,
Paul Clement, pidió expresamente el pasado verano su fichaje.
El club de Gales desembolsó
12,5 millones de euros para hacerse con los servicios del pivote, a quien
le está costando adaptarse a un fútbol muy distinto al español -muy físico, de ida y vuelta y juego aéreo- y a quien no pierden de vista varios clubes españoles, por si en enero pudiese convertirse en una oportunidad de mercado.
El Sevilla, por ejemplo, está teniendo problemas en su centro del campo, donde no cuenta con un
Johannes Geis a quien podría reclamar cuando se reabra la ventana de transferencias el
Schalke 04 para que no se pasase todo un año sin jugar.
Respecto al Betis, donde entrena su máximo valedor, se trataba, por el traspaso y la ficha,
una operación imposible el pasado verano, pero
un hipotético préstamo a mitad de temporada podría ser distinto. Y, pese a que el cántabro ha dicho que
no se ha planteado la opción de reforzar el pivote, sería una opción a tener en cuenta, desde luego, en el caso de que se pusiese a tiro.
De momento, no obstante, Roque Mesa
sólo piensa en triunfar en su nuevo club, según explica él mismo en una conversación con ESTADIO para tratar, además de éste, otro asunto de interés, como la llegada de
Javi Guerrero, a quien conoce a la perfección, a Nervión.
"No he empezado muy bien en esta nueva aventura, ésa es la realidad. Pero entiendo que es normal. De hecho, ya me pasó algo similar en Las Palmas y tuve que salir cedido. Ahora mismo, no pienso mucho en mi futuro y no está en mi mente volver. Estoy centrado en hacerlo bien aquí.
Jugar en la Premier es un reto", comenta el mediocentro, siempre destacado tanto en pases por partido como en balones recuperados.
Otra cosa, eso sí, sería que se plantase en enero sentado en el banquillo o la grada. Mesa necesita jugar.
"Si dentro de dos meses continúo sin tener minutos, a lo mejor cambio de opinión...", apunta, dejando claro que ahora mismo no piensa en volver a España, donde
varios clubes sí piensan en la posibilidad de que pueda volver.