La salida de
Monchi con destino a
Roma ha modificado muchos aspectos en el seno de la entidad sevillista, algo que, sin embargo, no ha alterado costumbres como la de no perder de vista a objetivos del pasado; algo muy habitual en
Nervión con el de San Fernando al frente de la dirección deportiva sevillista y que
Óscar Arias, en su primera andadura al frente de la planificación blanquirroja, ha mantenido.
Sin ir más lejos, por ejemplo, el retorno de
Éver Banega o el fichaje de
Luis Muriel, un futbolista sobre el que la dirección deportiva sevillista maneja informes desde hace bastantes temporadas.
Ahora, con los problemas existentes en defensa por las bajas de
Carriço y
Pareja, el onubense ha retomado uno de los deberes pendientes el pasado verano, después de que finalmente sólo llegara
Kjaer para el centro de la zaga y no dos centrales, como era la intención con la marcha de
Adil Rami a la Ligue 1.
Una operación que la dirección deportiva dejó a la espera de análisis a lo largo de estos meses y que, visto lo visto, pretende retomar de cara a enero. Y para ello, lógicamente,
Arias y su grupo de trabajo han tirado de agenda, siendo el brasileño
Rodrigo Caio uno de los zagueros que maneja, una vez que
Monchi lo intentara el curso pasado para complacer a Sampaoli.
Un futbolista que, incluso, se hizo en esos días con el pasaporte europeo con el objetivo de facilitar su transacción y que el pasado verano rechazó la opción de marchar a
Rusia, manejando el
Sao Paulo una oferta de 18 millones de euros del
Zenit,
tal y como confirma su entorno más próximo a ESTADIO Deportivo.
Un círculo que expone a ED, también, su intención de cambiar de aires el próximo mercado, siendo
España,
Inglaterra,
Alemania o
Italia sus preferencias, así como alguno de los grandes del fútbol portugués o el francés. Opciones en las que su agencia de representación ya está trabajando, considerando al
Sevilla "una buena opción" que sólo las exigencias económicas del
Sao Paulo impediría.
Y es que como ya sufrió
Monchi en su día, de decantarse
Arias por el zaguero brasileño tendría que alcanzar los 15 millones de euros que solicita el conjunto paulista, una cuantía que se antoja excesiva para los de
Nervión a estas alturas.