Roberto Alés, presidente del
Sevilla a comienzos de este siglo, recibía anoche un sentido homenaje en la
Peña Sevillista Javier Labandón-El Arrebato, situada en Sevilla Este. En el acto se dieron cita el titular de la propia peña,
Javier Labandón, más conocido por
El Arrebato, el miembro de Sevillistas de Nervión
Paco Guijarro y el presidente de la entidad
José Castro. Además, acudieron al mismo los familiares más cercanos al ex presidente. También se rendía homenaje al jugador del Sevilla C,
Adrián Trabazo.
Alés fue presidente del club a principios de siglo, una época complicada para el equipo de
Nervión, ya que se encontraba en una situación delicada y había descendido a Segunda División, pero supo realizar una buena gestión y el conjunto sevillano empezó a subir como la espuma.
Fruto de ello,
Alés ha recibido varios homenajes y este ha sido uno de los más sentidos, donde el propio Arrebato cantó a capela una parte del himno y dejando latente su admiración por el ex presidente. El homenajeado ofreció elogios de vuelta a los presentes y afirmó que era la primera vez que salía de noche en 10 años y que lo había hecho porque la peña que le rendía el homenaje llevaba el nombre de
Javier Labandón. Los dos se fundieron en un gran abrazo, que hizo que los presentes se conmovieran.
El broche lo puso el presidente
José Castro, el cual dedicó unas palabras a todos los presentes sobre
Alés: "Hablar de Roberto Alés es muy fácil, puedo estar hablando 18 horas y no terminaría€ Pero hay que recordar algo a los jóvenes, los que viven este sueño de tener a un equipo en Champions, sin deuda, un equipo que consigue títulos y trae a buenos jugadores, pero eso no siempre ha sido así... Ha habido momentos muy malos, cuando entró Roberto, él con esa credibilidad que tenía ante las personas y las empresas con las que teníamos esas deudas fue capaz de aguantar el timón de la nave, poner la piedra angular para el gran Sevilla de hoy, poner los cimientos en un club endeudado con la capacidad que él tenía para conseguir de las empresas el poder de pagar lo que pudiéramos pero lo que él se había comprometido".
Además, recordaba quien descubrió el gran director deportivo que
Monchi llevaba dentro: "Hablamos ahora de Monchi como el mejor director deportivo de Europa, tal vez del mundo, pero Monchi era el delegado de equipo cuando Roberto Alés lo designó para director deportivo. Evidentemente, luego Monchi se formó, se preparó y es lo que es hoy, un gran director deportivo. Pero hubo alguien que lo señaló, hubo alguien que sabía que tenía esa capacidad de aprendizaje".
Dando un repaso a la actualidad del equipo el presidente sevillista cerraba el acto, quedando una gran noche en el recuerdo para los presente y sobre todo para los homenajeados.