Viaja el
Sevilla a
Eslovenia con la seguridad que brinda el depender de uno mismo, contando los de
Ernesto Marcucci, quien volverá a sentarse en el banquillo sevillista mientras que
Eduardo Berizzo supera su enfermedad, con el viento a favor.
Y es que hasta la derrota, en caso de que no ganara el
Spartak en Anfield, les valdría, aunque ya le obligaría a mirar a
Inglaterra. Mientras que el triunfo le permitiría la posibilidad de ser
primero de grupo (si el Liverpool no gana), el empate le aseguraría el pase, aunque nunca como primer clasificado. Todo eso, teniendo en cuenta que el
Maribor ya está eliminado y que no se juega nada (no tiene opciones matemáticas de optar al tercer puesto con derecho a la
Europa League), más allá del premio económico que supone el triunfo (1,5 millones de euro) o el empate (500.000 euros). Es decir, una rifa en la que el conjunto sevillista cuenta con la inmensa mayoría de papeletas para conseguir el tan ansiado pase a los octavos de final de la
Liga de Campeones, lo cual alcanzarían por cuarta vez en su historia.
Para ello,
Ernesto Marcucci ha dado una lista de 21 en la que se ha llevado a
Eslovenia a todos los disponibles, a excepción del 'apartado'
Nzonzi, quien no cesa en su intento de forzar su salida en enero,
Walter Montoya, quien prácticamente no cuenta para el cuerpo técnico y que, como el galo, también tiene visos de abandonar Nervión el próximo mes de enero, cuando se reabre el mercado, y
Carole, que no está inscrito en
Champions.
Un partido vital ante un rival teóricamente inferior sobre el papel en el que
Marcucci dejará atrás las rotaciones de inicio, brindándole refresco a sus jugadores una vez que el encuentro esté resuelto, si es que lo consigue resolver pronto. La principal novedad es la presencia en el centro de la defensa del danés
Simon Kjaer, a quien, después de cuatro partidos ausente por lesión, reservó el pasado sábado ante el
Deportivo para estar en plenas condiciones hoy; junto a él,
Lenglet y los laterales
Mercado y
Escudero, ambos apercibidos, al igual que
Banega.
Tres pilares de este
Sevilla que podrían perderse la hipotética ida del pase a octavos; una importante cuestión que, sin duda,
Marcucci manejará hoy a la hora de repartir minutos frente al
Maribor. En el centro, el argentino seguirá formando en un doble pivote mixto junto a su compatriota
Pizarro, mientras que otro argentino como
Franco Vázquez, presumiblemente, jugará por delante como enganche. Las bandas, por tanto, quedarán reservadas también para los teóricos titulares hoy día: un
Nolito en progresión y un entregado Pablo Sarabia, aunque tampoco sería descabellado ver en las alas al
'Tucu' Correa o
Jesús Navas, quien se colocaría con 414 partidos como sevillista, empatando a
Arza y colocándose a sólo uno de
Pablo Blanco, como el que más veces ha defendido la elástica blanquirroja en la historia del club.
En la punta de lanza,
Ben Yedder, teniendo en cuenta su estado de gracia de cara a gol y el hecho de que el colombiano
Luis Muriel nunca haya sido titular, hasta la fecha, en Champions con el
Sevilla. El Maribor, por su parte, se pondrá en manos de
Tavares, su máximo goleador.