Uno de los temas más candentes de la Junta General de Accionistas del Sevilla Fútbol Club del pasado lunes fue el referente al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en el que el actual consejo de administración ha invertido
12 millones de euros a lo largo de las dos últimas temporadas, estando aún analizando la ampliación de su aforo, ante la necesidad de más butacas en ciertos encuentros a lo largo de la temporada.
Una búsqueda de 4.000-5.000 asientos más (colocaría al Sánchez-Pizjuán en torno a los 50.000 espectadores) que contrasta con el faraónico proyecto que, durante la junta, presentó el expresidente del Sevilla José María del Nido, quien, mucho más ambicioso, y cargado de un discurso con tintes populistas, abogó por un nuevo Sánchez-Pizjuán
con 60.000 espectadores en base a
un crédito de 150 millones de euros a pagar a 60 años. Es decir, un proyecto tan ambicioso como arriesgado en lo económico y en lo deportivo.
Y es que en Nervión son conscientes de los errores del pasado, habiendo malvivido la entidad décadas atrás por culpa de la losa a cargar que supuso la construcción del Sánchez-Pizjuán, un estadio que, en boca de José Castro, se consiguió cerrar
gracias a la ayuda de los socios, pero que nunca se acabó; algo que se está haciendo ahora, unos 60 años después de que fuera inaugurado.
Posturas diferentes en torno a una misma realidad que parece estar más en consonancia con la idea del actual consejo de administración sevillista, pues la asistencia media de las dos últimas temporadas y de lo que corre de la actual campaña en LaLiga demuestra que es de
33.354 espectadores, siendo el aforo medio en lo que va de Liga de 33.161 asistentes, frente a los 32.975 de la 16/17 y los 33.927 de la 15/16, según datos confirmados por LaLiga; un 22% menos del aforo total, que actualmente es de 42.714 espectadores.
La asistencia del Sánchez-Pizjuán, por tanto, pone de manifiesto que no es necesario un estadio de 60.000 espectadores, lo que iría acompañado, también, de un elevado gasto a lo largo de los años, lo que podría acabar afectando en la capacidad de inversión del club en lo deportivo. De hecho, este año, el partido frente al Liverpool es, por ahora,
el récord de asistencia (39.495 espectadores), siendo la Champions donde el club echa de menos esos varios de miles de asientos más para los partidos importantes, habida cuenta de que la UEFA, además, se reserva un importante número de plazas para sus compromisos, amén del porcentaje que le corresponde al rival, lo que impide vender entradas.
Alejandro Sáez3 min lectura