Ha llegado el momento de dar un golpe en la mesa. Inevitablemente, la mente del sevillismo sigue en 'shock' por las noticias sobre la salud de
Berizzo, quien probablemente se ausentará un tiempo tras el partido de esta tarde. Pero él mismo ha pedido normalidad. Y eso, en clave sevillista, equivale a esa presión que sienten los equipos poderosos por ganar en cada envite.
Wanda Metropolitano, San Mamés, Mestalla, Camp Nou... Cada vez que se ha presentado en uno de los grandes escenarios de LaLiga, el
Sevilla del 'Toto' ha salido cabizbajo. En algunos casos, humillado incluso. Por eso, el golpe en la mesa no puede esperar más. La duda es qué versión se verá. Y es que, el fútbol nervionense sigue sin convencer del todo. La primera parte ante el
Liverpool fue el más claro ejemplo de ello. Sin dominar las áreas, resulta imposible pelear en las batallas que se pretenden. Pero tras el descanso, quedó patente que el gen competitivo permanece indeleble. Y no sólo eso, sino que se vieron momentos de buen fútbol que dan argumentos para confiar en este equipo.
La magia del
Pizjuán también aportó lo suyo. Pero ahora toca aprovechar el subidón moral de esa épica europea y trasladarlo a una pelea más terrenal pero también crucial. Enfrente, no en vano, estará un rival directo como el
Villarreal que lo puede superar en la tabla o quedar a cuatro puntos, lo que consolidaría a los blanquirrojos en su plaza europea mientras siguen acechando el preciado cuarto puesto.
No ha estimado
Berizzo oportuno, sin embargo, contar para tan ambicioso reto con uno de sus mejores hombres. Señalado claramente por el técnico,
Nzonzi se ha quedado en
Sevilla sin impedimentos físicos, pese a entrenar a medio gas en los últimos días, en un claro mensaje que le debe hacer apretar para volver a su mejor nivel.
La ausencia del galo abre un abanico de posibilidades. La más probable, la utilizada en la segunda mitad ante los 'reds', con
Banega más atrás junto a
Pizarro y Franco Vázquez por delante para hallar más líneas de pase. Una solución con más fútbol y también más riesgos que el doble pivote que ha asentado al equipo en los últimos partidos, de ahí que también quepa la opción de adelantar a
Geis a su posición natural para incrustar como central a
Mercado y que
Corchia entre en el lateral diestro.
En el izquierdo, por su parte, es segura la entrada de
Carole, ya que
Escudero, como
Kjaer, tampoco ha viajado por unas molestias, mientras que el ataque podría ser refrescado igualmente con
Muriel o Correa.Enfrente, el
Villarreal también llega tras una buena jornada continental, al certificar su pase en la
Europa League, pero con el cansancio de un largo viaje y la queja pública de haber descansado menos que su rival.
Además,
Calleja sigue sin poder contar con
Bruno Soriano, Semedo, Cheryshev y Bonera, aunque recupera a
Álvaro para el eje de la zaga y tirará de titulares a los que reservó el jueves, como
Mario, Jaume Costa, Roberto Soriano o Bakambu. Mimbres de altura, con
Bacca incluido, para un rival directo ante el que buscar otro triunfo de peso que dedicar a
Berizzo.