Que Ngolo Kanté es un gran futbolista, lo sabíamos. Que es tímido, no tanto. Ello quedó reflejado en la acción en la que tomó parte el sevillista Steven Nzonzi tras la final disputada ante la Croacia de Rakitic y Modric. El futbolista del Chelsea quería coger la copa para hacerse fotos, pero su reparo llevó a pedirle al mediocentro nervionense que se lo pidiese a sus compañeros. Afortunadamente para el ex del Leicester, pudo hacerse fotos con su familia y con el dorado trofeo.