Los intocables de Pablo Machín

Los primeros balances de la temporada son marcados por el primer parón por selecciones. Sensaciones y estadísticas se dan la mano para dimensionar los pasos que un equipo da en competición oficial. Normalmente, las estadísticas que se generan a partir de estas valoraciones parten de parámetros muy parecidos, pero en el caso del actual Sevilla encontramos un total de diez partidos oficiales disputados -que hubieran sido once si se hubiera jugado la Supercopa a doble partido- desde el 26 de julio. Seis de fases previas de UEFA Europa League, tres de LaLiga y la Supercopa de España en Tánger. Ingente cantidad de envites que ha hecho a Pablo Machín tener que dosificar a sus efectivos en la medida de lo posible, con tan sólo dos derrotas ante Barcelona y Betis.

Ante la baja de Sergio Rico y la inexperiencia de Juan Soriano, el efectivo que más minutos ha disputado -todos a excepción del encuentro de vuelta ante el Ujpest- ha sido Tomas Vaclik (810'). En defensa, han sido los centrales Sergi Gómez (649') y Carriço (450') los que con más minutos han contado, además de Arana (477') y Escudero (458') que han participado en torno a unos 500 minutos. Berrocal y los ya exsevillistas Corchia y Pareja han sido los componentes de la retaguardia que de menos apariciones han disfrutado.

El reparto de minutos se amplía en el centro del campo, con Banega (671') y Franco 'Mudo' Vázquez (563'), algo por encima de los 466 minutos de los que ha gozado Roque Mesa. Amadou (272') tras sufrir una lesión en la República Checa, y Pejiño (170') son los efectivos que han estado en el otro lado de la balanza con menos protagonismo. Incluso Gonalons ha participado en un total de cuatro envites de la mano del preparador soriano.

Arriba, sin tener en cuenta el escaso bagaje de Borja Lasso y Ganso, Pablo Sarabia y André Silva son los efectivos que más importancia han adquirido para Machín, con 612 y 389 minutos respectivamente. El luso ha disputado todo desde su llegada, mostrando unos datos que dejan de manifiesto la idoneidad de sus características para el que fuera preparador del Girona. En el lugar contrario está Quincy Promes, holandés recién llegado que disputó 8 minutos ante el Betis con tan sólo un día de entrenamiento.