Joaquín Caparrós deja el despacho para sentarse en el banquillo y lo hace dejando deberes a su sucesor en la dirección deportiva, que según se puede colegir de lo que ha dicho esta mañana
José Castro será Monchi. El gaditano se marchó hace ahora temporada y media dejando la planificación de la 17/18 bien encauzada para que
Arias la rematara. Si finalmente vuelve se encontrará con tareas que resolver encima de la mesa.
RenovacionesLas más importantes y en las que más se ha desgastado el
Sevilla son las de
Sarabia y Banega. Son dos piezas capitales para el equipo nervionense y el deseo es que lo sigan siendo. Más que en la duración de sus contratos, el peligro está en sus cláusulas de rescisión. La de
Sarabia está fijada en 18 millones, mientras que la del rosarino asciende a 20 millones.
Cantidades golosas para futbolistas de su calidad y asuntos que el director de fútbol saliente no ha sido capaz de amarrar. Tampoco para su sucesor será sencillo, ya que ambos cuentan con propuestas muy interesantes para cambiar de aires.
Tampoco es una cláusula elevada la de
Wissam Ben Yedder, máximo goleador del
Sevilla con 27 dianas en lo que va de curso y cuya libertad está fijada en 30 millones de euros. En su caso, aún no ha trascendido ningún equipo que esté dispuesto a pagar esa cantidad, pero tal y como está el mercado lo raro sería que no apareciera nadie que quisiera ficharlo.
La otra renovación que está en el aire es la de
Mercado. Caparrós se ha mostrado siempre reticente a extender la vinculación del zaguero por su edad, pero
Monchi podría cambiar de criterio.
La situación de los cedidosEl Sevilla tiene tres futbolistas cedidos sobre los que hay que tomar una decisión al final del curso. Sólo uno de ellos tiene opción de compra y es
André Silva. Si hace unos meses los 39 millones fijados para su adquisición parecían un chollo, a día de hoy hay muchas más dudas acerca del futbolista prestado por el
Milan.
El caso de
Gonalons es curioso porque fue el propio
Monchi el que le abrió la puerta de salida de la
Roma al comienzo del verano y ahora se lo volvería a encontrar en el
Sevilla de nuevo con la papeleta de resolver sobre el francés, lastrado por las lesiones este curso y que, en principio, parece que volverá a Italia.
Marko Rog fue el último fichaje de Caparrós. Después de una larga negociación con el
Nápoles no se pudo incluir una opción de compra como pretendía el
Sevilla, que sí arrancó un compromiso de negociar una posible adquisición que ahora retomaría el nuevo inquilino del despacho de la dirección deportiva sevillista.
Guilherme AranaA
Guilherme Arana lo quiso en su día
Monchi para la Roma, pero lo cierto es que en
Nervión no ha sido el lateral que tanto apuntaba en
Brasil. El
Corinthians ha negociado con
Caparrós hasta la semana pasada para intentar llevarse al carrilero, que sigue en
Nervión. Hasta abril está abierto el mercado en
Brasil y
Monchi o el que llegue aún podría dar su visto bueno.
El banquilloCaparrós ocupará el banquillo hasta el final de la temporada, pero su sucesor tendrá que escoger un nuevo patrón para el curso próximo.
Bordalás es uno de los nombres que gustan en la planta noble del
Sánchez-Pizjuán, pero el nuevo director deportivo tendrá que dar su punto de vista sobre el próximo técnico sevillista.