Promes hizo lo que pudo, pero...

Quincy Promes mantuvo con vida al Sevilla pero un solo jugador no puede salvar a un equipo con tantos errores. Pese a que el holandés entró poco en juego en la primera parte, las contadas ocasiones que lo hizo siempre creó peligro. Primero, con un recorte hacia dentro y un potente disparo que envió con apuros a córner Kolar.

A la media hora con un remate dentro del área que se estrelló en el larguero tras tocar en un rival y poco antes del descanso con una internada para plantarse ante el portero y siendo derribado por el propio Kolar para que Ben Yedder empatara desde los once metros.

En la segunda parte el holandés entró más en juego y siguió creando peligro por su banda, con recortes, electricidad y decisión. En la prórroga puso un centro medido para que Franco Vázquez peinara en el primer palo y poner en ventaja al Sevilla por primera vez en Praga, pero Promes tampoco es un superhéroe y los fallos defensivos volvieron a condenar a los sevillistas.