Tras el duro varapalo del pasado fin de semana en el Coliseum, el Sevilla necesita retomar la buena senda en pos de la cuarta plaza. Y para ello, se presenta una ocasión propicia. No sólo porque visita el Sánchez-Pizjuán un Rayo Vallecano que se encuentra en puestos de descenso, sino porque, históricamente, Nervión siempre ha sido un feudo prohibitivo para el modesto club madrileño.
Sólo hay que echar un vistazo a los precedentes entre ambos conjuntos en suelo hispalense, que muestran una sola victoria franjirroja en 24 encuentros (15 en Primera división, seis en Segunda y dos en Copa del Rey). La misma se produjo en la máxima categoría en la 99/00, la del último descenso nervionense, cuando el cuadro vallecano se impuso 2-3 gracias a los tantos de Canabal, Bolo y Hernández, que convirtieron en estériles los anotados por Jesuli y Juric para el equipo de Juan Carlos Álvarez.
En el resto de visitas a la ‘Bombonera’, el Rayo sólo pudo arañar además dos empates (el último, 3-3 en la 02/03), sufriendo hasta 21 derrotas, muestra evidente de la superioridad del cuadro sevillista, que suma seis victorias consecutivas como local ante el conjunto madrileño, si bien su triunfo más holgado en Liga llegó en la 89/90. Entonces, los pupilos de Cantatore golearon a los rayistas por 4-0 con un doblete de Polster y sendos goles de Carvajal y Diego. Hoy, Nervión espera que no se quiebre la racha.
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