Dejó entrever
Joaquín Caparrós que
se estaba borrando, una vez que sabía que no iba a seguir en el Sevilla FC y que no quería, supuestamente, comprometer su futuro, pero André Silva salió rápidamente al paso en el diario
A Bola, el de cabecera de su agente, Jorge Mendes,
para defenderse:
"No estoy simulando una lesión".
La realidad es que se trata de un tipo de dolencia, la del
tendón rotuliano, compleja y difícil de diagnosticar por parte de los médicos, por lo que los galenos del club nervionense
no tenían más remedio que fiarse de sus sensaciones, reptiendo el delantero luso constantemente
"Me duele".
Caparrós, quien se vio obligado a dejarle fuera del viaje a Tanzania,quería ver si, llegado el día, la selección de Portugal le citaba, lo que hubiese dejado a las claras que André Silva estaba mintiendo, pero no ha sido así. Es más, el seleccionador luso, Fernando Santos, ha reforzado el alegado del punta cedido por el AC Milan. "
La unidad médica de la Federación Portuguesa de Fútbol, en la que tengo absoluta confianza, ha revelado que
sufre un cuadro clínico que se arrastra desde hace mucho tiempo y que hizo que André -Silva- sólo pudiese jugar ocho minutos con su equipo. Monitorizamos la situación, el departamento médico trató del asunto y el informe final apuntó en ese sentido", ha explicado Santos para justificar su ausencia en
la lista.